El ganador del Euromillones puede perder los 250 millones de euros del premio si es español y no cumple este requisito
Tras tres ediciones consecutivas sin acertantes, la cifra del premio es más alta que nunca, pero hay normas en España que pueden hacer que decenas de millones se evaporen
Administradores de Loterías con el premio Euromillones
Madrid - Publicado el
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El mayor bote de la historia de Euromillones, los 250 millones de euros, sigue siendo un sueño esquivo para millones de jugadores en Europa. Sin embargo, si un español tuviera la fortuna de alzarse con el premio, deberá actuar con rapidez y precisión para no ver cómo esa cifra astronómica se esfuma. Las normativas fiscales y los plazos de caducidad en España convierten la alegría de ganar en una carrera contra reloj, donde un solo error puede costar la pérdida total del premio.
Cómo perder el bote del Euromillones
El pasado 17 de junio, Euromillones volvió a poner en juego 250 millones de euros, la cantidad máxima permitida por las reglas del sorteo, tras tres ediciones consecutivas sin acertantes de primera categoría. Este importe, que ya ha sido ganado en otras ocasiones (como el récord histórico obtenido por un jugador irlandés el mismo día), no puede superarse y, de no haber ganador en cinco sorteos, se redistribuiría entre categorías inferiores. Pero el verdadero desafío para un potencial ganador español no es solo acertar los números, sino cumplir con los requisitos legales para cobrarlo.
En España, los premios de Euromillones tienen un plazo de caducidad de 90 días a partir del día siguiente al sorteo. Si el ganador no reclama su premio en ese período, perderá todo derecho sobre él, y el dinero pasará a engrosar las arcas del Tesoro Público. Este escenario, aunque parezca inverosímil, no es nuevo. En Reino Unido, un premio de un millón de libras se perdió en 2003 al no ser reclamado en los 180 días establecidos, y actualmente hay cinco premios millonarios en riesgo de caducidad en el país.
Sorteo de Euromillones
Hacienda: un 20% sobre lo que exceda de 40.000 euros
Además del plazo, la Agencia Tributaria española exige a los ganadores tributar por su premio. A diferencia de países como Irlanda —donde el afortunado del bote de 250 millones no pagó impuestos directos—, en España se aplica un 20% de retención sobre la cantidad que supere los 40.000 euros. Esto significa que, de ganar los 250 millones, el premiado debería abonar aproximadamente 49,99 millones de euros en impuestos, quedándose con unos 200 millones netos.
"Los premios superiores a 40.000 euros están sujetos a este gravamen, y el cobro debe realizarse en entidades bancarias autorizadas, como BBVA o CaixaBank, sin necesidad de ser cliente ni pagar comisiones", explica un portavoz de Loterías y Apuestas del Estado. El proceso requiere presentar el DNI en vigor y cumplir con las normativas antilavado de dinero, especialmente en premios millonarios.
Cómo cobrar el premio (y no fallar en el intento)
Para premios menores a 2.000 euros, el cobro puede hacerse en cualquier administración de Loterías. Sin embargo, cantidades superiores, como los 250 millones, exigen acudir a una de las 6.000 oficinas de BBVA o CaixaBank distribuidas por el país. Allí, el ganador deberá presentar el boleto original (que es el único documento válido) y, si está deteriorado, solicitar una validación previa en la ONCE o la LAE.
Administración de Lotería en A Coruña
En caso de premios compartidos, como los de peñas o grupos, todos los miembros deben identificarse o designar a un representante ante notario 7. "El dinero suele estar disponible en la cuenta en una semana, pero el trámite debe iniciarse cuanto antes para evitar sorpresas", advierte una fuente de CaixaBank.
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La historia de Euromillones está llena de ganadores que cambiaron su vida, pero también de oportunidades desaprovechadas. En Reino Unido, el premio de un millón de libras caducó en 2003 por no ser reclamado a tiempo, y actualmente otro premio de "El Millón" en Wiltshire está a punto de perderse si no aparece su dueño antes del 25 de junio 10. En España, aunque el plazo es más corto (tres meses), el riesgo es igual de real.
Mientras, el sorteo sigue generando expectación. El último "Big Friday", celebrado el 6 de junio con un bote inicial de 130 millones, demostró el atractivo de estos eventos especiales, que pueden acumularse hasta el límite de 250 millones 58. Para los jugadores españoles, la clave está en recordar que, más allá de acertar los números, el verdadero reto es cumplir con Hacienda y no dejar que el premio caduque. Como resume un experto tributario: "Ganar es solo el primer paso; después, hay que mover ficha”.