El gobierno acelera en su intento de cumplir su promesa, que los consumidores terminemos 2021 pagando lo mismo en la factura de la luz que en 2018, la tercera más cara de la historia, un detalle que no hay que olvidar. El Ejecutivo asegura que, con el paquete de medidas aprobado, vía Real Decreto Ley, junto con la rebaja de impuestos vigente desde junio, la factura se va a reducir un 30% de media mensual de aquí a final de año.

¿Qué puntos concretos se tocan de esa factura?

Los costes fijos, los que no tienen que ver con la energía. Por un lado, se mantiene la rebaja del IVA al 10% y la suspensión del impuesto a la generación eléctrica, del 7%, hasta el 31 de diciembre y se baja al mínimo el impuesto especial a la electricidad que pasa del 5 al 0,5%. Además, los cargos de la factura (financiación de las renovables, el sobrecoste de producción de energía en los territorios no peninsulares o las anualidades del déficit) se reducen en un 96%.

¿Y cómo se financia todo esto? Porque no hay que olvidar que son euros que dejan de ingresar las arcas públicas. Pues se financia con los 2600 millones de euros que van a pagar de aquí al 31 de marzo, fundamentalmente, nucleares e hidráulicas, a las que se les obliga de devolver los beneficios extra que reciben de vender su energía, más barata de producir, a precio de gas como consecuencia del sistema marginalista (la última energía que entra a cubrir la demanda, que es la más contaminante y la más cara, es la que marca el precio final)Y con la aportación Hacienda que trasladará 900 millones adicionales, de los 1100 previstos en los presupuestos, de los ingresos que recibe de Bruselas por las subasta de Co2. “El Gobierno podría haber rebajado aún más el IVA, hasta el límite del 5% que permite Bruselas y en la línea con otros países europeos. Y también tenía más margen con los ingresos por Co2 que este año serán de 3500 millones de euros” nos dice Jorge Sanz, ex presidente de la Comisión de Expertos de Transición Ecológica. Este experto en energía se muestra convencido de que el impuesto a las eléctricas por los beneficios caídos del cielo va a generar un aluvión de ceses de contratos con autónomos y pymes que tienen cerradas tarifas a largo plazo y las que se les subirán los precios. Explica Jorge Sanz “no todo es el consumo doméstico ni toda la energía se está vendiendo a un precio medio de 170 euros el megavatio hora. Una nuclear puede tener un contrato con una Pyme para venderle la energía a un precio de 60% el megavatio hora y ese impuesto del gobierno hará que muchas se acojan a la cláusula de fuerza mayor por cambios regulatorios”

¿La factura de 2021 será igual que la de 2018?

Las rebajas de impuestos y la práctica eliminación de los cargos se van a traducir en una reducción mensual de unos 25 euros, según Paco Valverde consultor en Menta Energía quien os dice “teniendo en cuenta las proyecciones a futuro y descontando las medidas, sale una factura media de 836 euros para 2021 frente a los 784 euros de 2018 en tarifa regulada... yo creo descontando el IPC se puede conseguir” pero advierte “eso a día de hoy, esto no es una foto fija, todo dependerá de la evolución del mercado mayorista, el peso de la energía ya supone el 66,6% de la factura frente al 31,8% de pasado mes de marzo”

Mañana, nuevo récord del precio de la luz

Este jueves, el precio medio de la luz en el mercado mayorista sube a los 188 euros el megavatio hora con picos de casi 199 euros entre las 8 de la tarde y las 10 de noches. Septiembre va camino de cerrar con una factura media de 87,2 euros, un 48% más que hace un año según las organizaciones de consumidores.