La Bolsa han seguido hoy el camino contrario al de ayer, que fue de más a menos. Hoy ha abierto con pérdidas, para cerrar con una pequeña ganancia. Los inversores de la vieja escuela suelen decir en días complicados como éstos aquello de que si “fuera fácil, lo haría cualquiera”. No, no es fácil invertir en Bolsa. Hoy el mercado ha rebotado en la zona de los 6.500 puntos. El índice Ibex 35 ha cerrado en 6.683 con alza de un 1,13 por ciento.

Numerosos valores han pasado del rojo al verde. Entre ellos, Telefónica, Repsol, Banco Santander, Inditex o Iberdrola. Pero siguen de capa caída los bancos medianos, muy castigados por las posiciones bajistas en las últimas horas. El Banco Sabadell y Bankia se mueven en zona de mínimos históricos, con una cotización de 26,5 y 77 céntimos por acción, respectivamente.

El bajo, bajísimo, volumen de contratación que mantiene la Bolsa española desde hace semanas sirve de caja de resonancia para los movimientos más extremos del mercado. Hoy se han movido apenas 1.200 millones de euros. La presión de los inversores bajistas se ha amplificado de manera notable en estas últimas horas precisamente como consecuencia de la escasa actividad bursátil.

La apertura de Wall Street

Hoy la apertura ha sido alcista en Wall Street, a pesar de que crecen las dudas sobre los avances de la biotecnológica estadounidense Moderna en sus ensayos con una vacuna contra el coronavirus. Algunos epidemiólogos han expresado su escepticismo. Consideran que, aunque las primeras pruebas son prometedoras, todavía queda mucho trabajo que hacer y un largo camino por recorrer. Siguen vivas por tanto las dudas sobre cuándo podrá disponerse de una vacuna fiable contra el Covid-19. Cuando exista, las Bolsas resurgirán de sus cenizas cual ave Fénix. Hasta entonces hay que pensar en movimientos erráticos en los mercados. Pero el mundo científico sigue moviéndose. Hoy la biotecnológica Inovio Pharmaceuticals ha informado que su vacuna contra el coronavirus ha producido anticuerpos y respuestas inmunológicas en ratones.

Los analistas de Goldman Sachs esperan que la Bolsa de Nueva York corrija en torno a un 20 por ciento en los próximos tres meses antes de que el mercado comience a recuperarse con solidez a finales de año. La zona de soporte se sitúa, según los técnicos, en los 2.600 puntos del índice S&P 500. Hoy este indicador sube cerca de un 2 por ciento y roza los 3.000 puntos.

Hoy los mercados han tenido que prestar atención a algunas referencias macro económicas interesantes. La inflación se ha reducido en la zona euro. El IPC de abril muestra un crecimiento de tres décimas en tasa interanual, frente al 0,7 anterior. El índice que mide la confianza del inversor en la eurozona ha pasado de menos 24 puntos a menos 18,8. Mejora, por tanto, dentro de su debilidad.

En Japón han crecido los pedidos de maquinaria. Ayer se publicó el índice de producción industrial en aquél país. Ha caído un 3,7 por ciento. Que no es mucho. La economía japonesa se contrajo en el primer trimestre a un ritmo del 3,4 por ciento. Se esperaba una caída mucho más abrupta. Dentro de casa, la Fundación de las Cajas de Ahorro, Funcas, pronostica que el déficit público crecerá este año en España hasta el 11,5 por ciento del PIB como consecuencia del mayor gasto y el mayor endeudamiento que exige la lucha contra los efectos económicos de la pandemia de coronavirus.

Esta tarde, ya con las Bolsas europeas cerradas, se conocerán las actas de la última reunión de la Reserva Federal, en la que mantuvo el precio del dinero entre el cero y el 0,25 por ciento, pero dejó claro que utilizaría toda la artillería a su alcance para apoyar la recuperación económica.