Va a comprarse una casa en Madrid y se da cuenta de que sus ahorros no son suficientes: "Millones de impuestos"
Leandro Escobar, experto inmobiliario, no hace un análisis muy halagüeño para los intereses de los compradores: "Lo que parece probable es que, por desgracia, los precios sigan subiendo"
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Convertirse en propietario de una vivienda en España es, para muchos, una meta cada vez más lejana. Lo es especialmente en grandes ciudades como Madrid, donde ni siquiera tener una cantidad importante ahorrada garantiza el acceso al mercado inmobiliario. La presión fiscal, la falta de oferta y el incremento constante de los precios conforman un cóctel que complica los planes de quienes sueñan con comprarse una casa.
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Así lo reconoce uno de los protagonistas reales de esta historia, un joven madrileño que intentó dar el paso: “Te das cuenta que hay millones de impuestos que hacen que lo que hayas ahorrado no sea suficiente. Tienes que tirar de la familia, tienes que tirar de amigos y suma y sigue”, resume con resignación.
La periodista de economía de COPE, Victoria Ballesteros, ha analizado esta situación con el experto inmobiliario Leandro Escobar, quien no ve el futuro con mucho optimismo para los compradores. "Lo que parece probable es que, por desgracia, los precios sigan subiendo, quizás a un ritmo más moderado, salvo en aquellos segmentos o localizaciones puntuales donde la oferta sí que pueda realmente responder a la demanda", explica. Madrid, Barcelona y Baleares, las zonas más difíciles
Las zonas más difíciles
El problema se agrava en las zonas donde más gente quiere vivir, pero donde menos vivienda nueva se construye. “En Madrid, Barcelona o Baleares, de media, hay que tener un colchón económico de más de 70.000 euros para poder comprar una vivienda”, señala Ballesteros. No se trata solo del precio de la casa en sí: a la entrada del 20% exigida por los bancos se suma otro 10% en gastos como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, notaría, gestoría o registro. En total, un 30% del valor del inmueble que debe estar previamente ahorrado.
Cartel que indica piso en venta en la fachada de un edificio en Valencia
Ante esta realidad, muchos compradores potenciales se ven obligados a renunciar a comprar, aplazar la decisión o pedir ayuda a sus padres. Otros optan por cambiar de provincia en busca de precios más asequibles. “Las provincias más económicas para comprar una vivienda son Ciudad Real, Jaén y Zamora”, apunta la periodista.
El problema, sin embargo, no es solo individual. Es también social. La dificultad para acceder a una vivienda afecta al mercado laboral, a la natalidad y al equilibrio económico de muchas familias. Según los últimos datos del INE, el número de personas que compra casa con hipoteca ha caído un 17% interanual, mientras que los alquileres siguen encareciéndose, especialmente en zonas urbanas.
¿Qué soluciones hay sobre la mesa?
Desde el sector se insiste en que no es solo un problema de precios, sino de falta de oferta. Leandro Escobar subraya que "solo allí donde la oferta pueda responder a la demanda, es decir, donde se construya más vivienda adaptada a las necesidades reales de la población, podremos ver cierta contención en los precios".
Pisos en venta, Calle de Toledo, ciudad de Madrid
En este contexto, muchas voces reclaman una política de vivienda pública y asequible más ambiciosa. Iniciativas como el reciente anuncio del Gobierno sobre viviendas sociales y bonificaciones fiscales a promotores generan debate, pero los efectos aún no se han dejado sentir en el mercado.
Mientras tanto, quienes intentan convertirse en propietarios en las grandes ciudades siguen topándose con una realidad tozuda: comprar una vivienda en Madrid ya no es solo cuestión de ingresos, sino de herencia, ayuda familiar o mucha paciencia.