A Bruselas no le gustan las cuentas que ha enviado el gobierno de España para el ejercicio 2020. Un presupuesto que es una prórroga del aprobado en el año 2018 y que no cuenta con las exigencias necesarias.

La Comisión Europa asegura que este presupuesto supone un riesgo importante de incumplimiento de las exigencias del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Entre los principales problemas que contempla Bruselas está el aumento de las pensiones y el sueldo de los funcionarios, unas medidas que disparan el gasto público y que no se compensan con un crecimiento de los ingresos, algo que desestabiliza el equilibrio de las cuentas en España.

En estas recomendaciones, la Comisión Europea alerta de que la prórroga presupuestaria apenas permitirá mejorar en un 0,1 por ciento el déficit estructural el año que viene frente al ajuste del 0,65 por ciento que exige la Unión Europea. Todo esto en definitiva, supone que España debe llevar a cabo un ajuste de unos 6.500 millones de euros.

Además, recuerda que con este presupuesto se cuadriplica el gasto púbico. Bruselas exige a España que el gasto público no sea superior al 0,9 por ciento mientras que con las cifras presentadas el gasto público se dispara hasta el 3,8 por ciento.

Advertencia también a la deuda pública que acumula España. Solo bajará al 96 por ciento del producto interior bruto en 2021. Según la Comisión Europea “debería ser una prioridad de España rebajar los índices de deuda actuales”.

Bruselas le pide a España que apruebe cuanto antes un presupuesto, que sea real y que pueda llevar a cabo las reformas que necesita el país. Además, exige que estas cuentas se envíen tan pronto como sean aprobadas para su pertinente revisión por parte de la Comisión Europea. Es importante ha dicho el Comisario de Economía Pierre Moscovici que “España recupere la estabilidad y pueda presentar un presupuesto actualizado