La Bolsa ha prolongado el “rally” alcista que consiguió en la recta final del pasado ejercicio. Y lo ha hecho con facilidad y casi sin despeinarse. El índice Ibex 35 cierra la primera sesión del año en 8.761 puntos, con alza de un 0,54 por ciento. Los analistas técnicos aseguran que si supera la zona de los 8.850 puntos (que es la referencia del hueco bajista en el “lunes negro” tras la aparición de ómicron) el Ibex puede afrontar un nuevo tramo alcista. Algunos expertos esperan ver al mercado en este año por encima de los 10.000 puntos.

Los valores relacionados con el turismo y los viajes han sido los grandes protagonistas del día. La aerolínea hispano británica IAG, la central de reservas Amadeus, la hotelera Meliá y la gestora aeroportuaria AENA han copado los primeros puestos de la sesión en la lista de valores más alcistas. Ganancias importantes también en Repsol, las empresas acereras e Inditex. Con mayor tibieza han cerrado Telefónica y los bancos. BBVA ni ha inmutado tras conocerse que el fondo estadounidense Artisan Partners ha tomado 17 millones de acciones de la entidad. Las farmacéuticas han lastrado hoy al mercado. Laboratorios Rovi, Almirall y PharmaMar han sido los patitos feos del día.

Hoy se han publicado los indicadores PMI de actividad en el sector industrial en Europa y en EEUU. Los PMI del sector servicios llegarán pasado mañana. De momento lo que se sabe es que el PMI manufacturero de la zona euro se ha ajustado a los 58 puntos que esperaba el mercado. En Alemania el dato ha sido algo peor de lo que pronosticaban los analistas, mientras en Francia e Italia ha estado por encima. En todos estos países la actividad industrial continúa por encima de los 50 puntos, es decir en zona de expansión.

Y como guinda, dentro de casa, se ha conocido el índice de confianza del inversor. Este indicador se ha contraído 3,3 puntos en diciembre respecto al mes anterior, pero ha aumentado cerca de 24 puntos en el conjunto del año. La recuperación ha sido notable, si bien todavía se mantiene por debajo de las lecturas habituales antes de la pandemia.

La primera semana del año llega muy cargada de referencias importantes. Brillan con especial fuerza las cifras de empleo de Estados Unidos que se publicarán el viernes. Los analistas esperan que la tasa de paro se reduzca una décima de punto, hasta el 4,1 por ciento. La economía estadounidense podría haber creado en diciembre en torno a los 400.000 empleos no agrícolas, es decir casi el doble que en el mes anterior. Además, el viernes se conocerán las ventas al por menor y el IPC de la zona euro, así como la balanza comercial de Alemania. Para la inflación europea los analistas esperan un pequeño alivio, un descenso de un par de décimas en la tasa interanual, hasta el 4,7 por ciento.

Antes, mañana mismo, está prevista una nueva “cumbre” de la OPEP y sus socios, con Rusia a la cabeza. Estados Unidos sigue presionando a los grandes países exportadores de crudo para que aumenten su producción a un ritmo más intenso. La OPEP y sus aliados, en especial Rusia, acordaron hace un mes aumentar su bombeo en 400.000 barriles diarios a partir del próximo lunes, dentro de su estrategia de incrementar sus exportaciones progresivamente a lo largo del año.

En los demás mercados, el petróleo sigue fuerte, se paga a 78,5 dólares por cada barril de crudo Brent del Mar del Norte, el euro se cambia por debajo de1,13 dólares, el oro pierde fuelle, cotiza a 1.800 dólares por onza, y el Bitcoin se mueve por debajo de 47.000 dólares. En el mercado de deuda pública, la rentabilidad de los bonos de Estados Unidos sube hasta el 1,60 por ciento presionado por las res esperadas subidas de tipos de interés este por parte de la Reserva Federal. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez año repunta hasta el 0,57 por ciento.