Ha reaccionado la Bolsa en la sesión de este viernes. Lo ha hecho sin gran ímpetu, pero con la fuerza suficiente como para poner fin a una racha de cinco sesiones bajistas consecutivas. El índice Ibex 35 cierra el viernes en 8.289 puntos, con una subida del 0,78 por ciento. La semana bursátil muestra una pérdida del 1,11 por ciento. En lo que va de año la Bolsa acumula una pérdida de algo menos del 5 por ciento.
Los inversores han dado por buenos los datos que se han publicado en el día. La producción industrial en España ha mejorado un 2,5 por ciento en octubre frente al 3,6 del mes precedente. Es una cifra algo peor de lo que esperaban los mercados, pero puede valer.

En estados Unidos los precios industriales han crecido tres décimas el mes pasado, con una tasa anual el 7,4 por ciento. El mes anterior el crecimiento fue del 8,1 por ciento. Se ha moderado también la tasa subyacente, que no tiene en cuenta los elementos más volátiles. Estas cifras son compatibles con la impresión de que la Reserva Federal suavizará el ritmo de subidas en el precio del dinero. El banco central estadounidense ha elevado su tipo de interés de referencia en 375 puntos básicos este año. Se esperan todavía dos subidas más de medio punto para dejar la referencia en el 5 por ciento.

Se han conocido también las cifras de inflación de China. Se ha reducido la tasa anual de IPC hasta el 1,6 por ciento, mientras los precios a la producción se han contraído un 1,3 por ciento. Son cifras que dejan patente que la economía china se encuentra en plena desaceleración. Los analistas de Credit Suisse creen que la inflación se mantendrá en China por debajo del 3 por ciento durante el próximo año o año y medio. Los mercados contienen el aliento a la espera de más datos. La semana venidera se publicarán los datos de inflación en Europa y en Estados Unidos. Pero la gran cita es con los grandes bancos centrales.

El miércoles se reunirá el consejo de gobierno de la Reserva Federal de Estados Unidos. El jueves harán lo propio el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra. En todo los casos se esperan aumentos de medio punto en sus respectivos tipos de interés de referencia. De momento, la lucha contra la inflación está teniendo un éxito sólo relativo, muy lento y muy matizado, a pesar de que la actividad económica se está enfriando en medio mundo. Pero por algo se empieza. El camino más largo comienza con un pequeño paso.

Hoy repunta suavemente el precio del petróleo. Esta tarde el crudo tipo Brent del Mar del Norte se paga a 77 dólares por barril, no se aleja de su precio más bajo de todo este año. El progresivo debilitamiento de la economía mundial ha provocado una caída de la demanda de crudo y carburantes. En el mercado petrolero todavía no se nota la relajación de las medidas restrictivas en algunas ciudades de China. Poco a poco se reactiva la segunda mayor economía del mundo, lo que antes o después provocará un aumento de la demanda de energía y una mayor presión sobre los precios.

En el mercado de deuda, la rentabilidad de los bonos españoles a diez años repunta, sube hasta el 2,95 por ciento. El papel a diez años de Estados Unido rinde un 3,56 por ciento y el “bund” alemán un 1,93. El oro supera los 1.800 dólares. Los analistas técnicos creen que el precio del metal amarillo puede subir con fuerza hasta superar incluso los 2.000 dólares por onza.