Ha sido un día con muchas dudas en el mercado de acciones, pese a que el día se ha saldado con ganancias claras. Pero han sido muy inferiores a las pérdidas de ayer. El dinero ha entrado con cuentagotas y de forma muy selectiva. La severa caída de ayer no ha animado a los inversores a aprovechar masivamente la rebajas para salir de compras. De hecho solo los más valientes han comenzado a buscar oportunidades de inversión. Y lo han hecho con mucha prudencia y separando con cuidado exquisito el trigo de la paja.

El índice Ibex 35 queda para mañana en 8.358 puntos, después de recuperar un 0,68 por ciento. Desde los máximos de 15 meses que alcanzó en junio, la Bolsa ha retrocedido más de un 10 por ciento. Es un argumento suficiente para que algunos se decidan a buscar y rebuscar gangas en el mercado. Falta por saber si se trata de un alto en el camino y un lógico saneamiento de los precios o si el mercado se enfrenta a una corrección de mayor profundidad.

Hoy han reaccionado los bancos, pero sin grandes alharacas, ya que a las entidades financieras no les beneficia la impresión de que los tipos de interés seguirán muy bajos durante bastante tiempo más. Ligeras ganancias también en las eléctricas. El precio de la electricidad sigue disparado y disparatado. Ha subido con suavidad Telefónica. Hoy comienza la subasta de frecuencias para la telefonía móvil 5G. Concurrirán Telefónica, Orange y Vodafone. El precio de salida es de 995,5 millones de euros.

En general en los mercados sigue pesando, y de qué manera, el temor a que las nuevas variantes del coronavirus enfríe la recuperación económica. Las dudas sobre posibles nuevas restricciones golpea a los valores relacionados con el turimo y los viajes. La nueva cepa delta del coronavirus es más contagiosa, más transmisible y provoca una reacción más grave en las personas infectadas. Los más pesimistas creen que actualmente es la mayor amenaza que existe para la economía mudial.

Además, las Bolsas de medio mundo, siguen preocupadas por el excesivo crecimiento de la inflación en algunas economías, como la de Estados Unidos, por ejemplo. El propio inquilino de la Casa Blanca Joe Biden, aseguró ayer, en un mensaje coincidente con sus primeros seis meses de mandato, que el actual repunte de la inflación es pasajero. Los mensajes de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo serán tolerantes con el repunte de la inflación y mantendrán bajo el precio del dinero hasta que la recuperación económica se haya consolidado. En varias ocasiones el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha intentado alejar el temor a una pronta retirada de los estímulos económicos, a pesar de que la inflación se ha disparado en EEUU hasta el 5,4 por ciento. Las Bolsas Wall Street recuperan hoy parte del terreno que perdieron ayer. Fueron las mayores caídas en el índice Dow Jones desde el pasado mes de octubre.

En los demás mercados, el del petróleo ha moderado el ritmo de su recorte de precios. Pero ha seguido bajando. Ayer el precio del petroleo se desplomó un 6 por ciento. Hoy baja otro 1 por ciento, hasta 69 dólares por cada barril de crudo Brent del Mar del Norte, el que sirve como referencia en Europa. Ha sido mano de santo el acuerdo que alcanzó la OPEP el domingo para inyectar cada mes 400.000 barriles diarios más de petroleo al mercado. El año terminará con dos millones de barriles al día más en el mercado. Además, en el precio del oro negro se deja notar el propio temor a que la nueva ola de la Covid-19 con sus nuevas cepas afecte a la recuperación ecnómica y por tanto a la demanda de petróleo. El descenso en el precio se dejará notar en los próximos días en forma de unos carburantes más baratos. O menos caros, para ser exactos.