Ayer reaccionaron las Bolsas de Estados Unidos, lo que ha tranquilizado a las demás plazas financieras. Al menos por el momento, porque no se descartan nuevos episodios de inestabilidad en Wall Street, sobre todo en las empresas tecnológicas. El índice Nasdaq ya ha demostrado que es capaz de perder un 10 por ciento en tres sesiones. Ahora intenta levantar cabeza. Dentro de casa, en un ambiente de inestabilidad, el índice Ibex 35 sube un 0,10 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 7.030 puntos.
Flojean a la apertura Repsol, Telefónica y los bancos. El Sabadell han ganado cerca de un 20 por ciento en pocos días, pero se frena hoy ante la frontera de los 40 céntimos por acción. El banco de negocios Goldman ayudará al Sabadell a identificar y valorar diferentes opciones estratégicas, -no solo una fusión-, tras el acercamiento entre Bankia y Caixabank. Los patios de operaciones se han llenado de rumores e hipótesis de trabajo sobre posibles operaciones corporativas en sector financiero, tanto en España como en otros países, sobre todo en Italia y Alemania.

Hoy los inversores tienen una gran cita con el consejo del Banco Central Europeo. En principio no se esperan movimientos en el precio del dinero ni grandes anuncios, pero su presidenta, Christine Lagarde, podría comenzar a preparar el terreno para poner en marcha pronto nuevas medidas de estímulo económico. Además, podría revisar sus previsiones de crecimiento. Los más animosos creen que el BCE podría mostrarse algo más optimista en sus proyecciones. En lo que coinciden todos los expertos es en que el BCE debe velar para que el euro no se aprecie en exceso, ya que es perjudicial para las exportaciones de las empresas europeas. Los expertos esperan que el BCE tome más medidas a finales de año.

A la espera de movimientos del BCE

Quizá la autoridad monetaria europea haga antes algún gesto, de algunas pistas sobre futuros movimientos, sobre todo porque la Reserva Federal de EEUU ha movido ficha hace pocos días. Ha apostado de nuevo por intensificar sus estímulos económicos, sin preocuparse por un eventual repunte de la inflación. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha asegurado que tendrá manga ancha durante mucho tiempo con un posible repunte de la inflación por encima del objetivo del 2 por ciento. Lo importante ahora es reactivar la creación de empleo y reanimar la economía. Los inversores esperan ahora que también el BCE mande un mensaje al mercado en el mismo sentido.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que el PIB español caerá este año “al menos” un 10 por ciento. Peores son las estimaciones de los expertos de la firma de consultoría PWC (Price Waterhouse Coopers). Esperan una contracción de la economía española de un 11,6 por ciento en este año, con una recuperación del 5,9 en el próximo. Hace un par de días, la agencia Fitch empeoraba sus previsiones para la economía española. Esperan ahora una caída del PIB en este año del 13,2 por ciento. En junio pronosticaban una caída inferior al 10 por ciento.

Por su parte, la agencia de estadística de Francia estima que la actividad económica ha alcanzado en el segundo trimestre el 81 por ciento de los niveles que tenía antes de la pandemia. Espera que ese porcentaje alcance el 95 en el tercer trimestre y el 96 en el cuarto. Espera que el PIB del país se contraiga un 9 por ciento en el conjunto del año.
En el mercado de divisas, el euro recupera la referencia de 1,18 dólares. Parece que pone proa de nuevo a los máximos de 1,20 que tocó a finales de agosto. A comienzos de año apenas superaba el cambio de 1,10 dólares. Mientras tanto, la libra esterlina sigue débil, -en torno a 1,10 euros y 1,30 dólares-, ante la mayor tensión en las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea. La sombra de un Brexit duro es cada vez más alargada.