El sector financiero tiene una cita antes de la reunión del Pleno del Tribunal Supremo que decidirá el lunes quién paga al final el impuesto de las hipotecas. Será este viernes a las seis de la tarde, una vez cierren las Bolsas del viejo continente. La Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) dará a conocer entonces los resultados de los últimas pruebas de esfuerzo a las que ha sometido en 2018 a las principales entidades financieras para comprobar cómo se comportarían en un escenario adverso. Las han afrontado en mejores condiciones que hace dos años, por la mejora económica, a pesar de que el examen ha contemplado escenarios más duros que en los test anteriores.

Esta vez el peor escenario macroeconómico contemplado implica una contracción del PIB de la UE del 1,2% en 2018 y del 2,2% en 2019, antes de alcanzar un crecimiento del 0,7% en 2020, lo que representa de forma acumulada una desviación del 8,3% respecto del escenario base de las pruebas, que contempla un crecimiento del 2,2% este año, del 1,9% en 2019 y del 1,8% en 2020, cuando en los exámenes de 2016 esta desviación era del 7,1%. El diseño ha tenido en cuenta asimismo los riesgos que presenta para la economía comunitaria la próxima salida del Reino Unido de la Unión Europea, prevista para el próximo marzo.

Al igual que hace dos años, la EBA no calificará a los bancos con aprobados ni suspensos, sino que divulgará indicadores que permitan identificar problemas en sus balances y posibles necesidades de capital. A pesar de que no habrá un umbral de referencia oficial que los bancos deben superar, los mercados suelen considerar que las entidades con un porcentaje de capital de máxima calidad CET1 por debajo del 5,5% en un escenario adverso pueden necesitar ampliar sus recursos o deshacerse de activos de riesgo.

¿A quién se ha hecho el examen?

Las pruebas dirigidas por la EBA han evaluado la resistencia y capacidad de recuperación de 48 bancos de la Unión Europea y Noruega con al menos 30.000 millones de euros en activos. Se cubre así alrededor del 70% de los activos totales del sector de la eurozona. Alemania, con ocho bancos, es el país más representado en la lista, que no incluye entidades de Portugal ni de Grecia. Hay cuatro bancos españoles: Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ya ha adelantado que nuestro sector financiero logrará “resultados positivos”.

El foco va a estar puesto en Deustche Bank y en la banca italiana, si bien esta vez el Monte Paschi di Siena, la entidad que más dudas arrojó en 2016, ha quedado fuera de la lista al no superar ese umbral de 30.000 millones de euros en activos que ha analizado el regulador comunitario.

¿Sirven para algo los test de estrés?

Es la pregunta que siempre nos hacemos cuando se publican estas pruebas, más a raíz de lo que sucedió con el Banco Popular. Superó el último examen. Según la EBA, el banco era capaz de afrontar con éxito un escenario económico adverso, pero la realidad fue totalmente diferente apenas unos meses después. En todo caso, para los mercados, estos test siempre son una referencia para evaluar la salud del sector financiero.