Llevaba de baja desde enero de 2021 -unos 8 meses- por, según los partes médicos, sufrir una lumbalgia con fuertes dolores de espalda.

Sin embargo, lo que esta cajera de un supermercado de Burgos demostraba en las redes sociales era una situación bien distinta. Y ella, al parecer, no era consciente de lo que podía suponerle compartir una serie de publicaciones que, al parecer, no eran privadas para su círculo de máxima confianza. Sino que estaban siendo vistas por otras personas.

De hecho, la voz de alerta la dio una jefa de zona de la cadena de supermercados cuando vio una serie de vídeos subidos por esta mujer a su perfil de Tik Tok en los que se la veía bailando. Evidentemente, esta coordinadora de la compañía trasladó la situación a sus superiores y al departamento de recursos humanos que decidieron tomar medidas drásticas, muy drásticas.

La empresa le comunicó a esta mujer el despido justificándolo con estos vídeos y, como es de imaginar, la confrontación llegó hasta la Justicia que, finalmente, ha terminado dando la razón a la compañía: "los movimientos hechos por esta mujer, tal y como se puede ver en los vídeos, son incompatibles con sus dolencias", se recoge en la sentencia.

"Queda demostrado el fraude al sistema de prestaciones"

De esta manera, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León argumenta "que queda demostrado el fraude al sistema de prestaciones y que, además, esto demuestra una falta de respeto hacia la empresa y, también, hacia al resto de compañeros de esta cajera".

De hecho, la Justicia asegura que el actual estado de salud de esta mujer es "compatible con su puesto de trabajo" y que, por tanto, el despido de la empresa "queda avalado".

La mujer llevaba más de 15 años trabajando para la cadena de supermercados y gozaba de un contrato indefinido a jornada completa.