FRAUDE IVA
Asesor de la trama de Petromiralles: si sé que se va a defraudar IVA, me voy
El asesor de la supuesta trama del fraude millonario en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de Petromiralles, José María Talarn, ha negado este lunes en la Audiencia Nacional todas las acusaciones contra él, y ha explicado que, de haberlo sabido, no habría prestado sus servicios.
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El asesor de la supuesta trama del fraude millonario en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de Petromiralles, José María Talarn, ha negado este lunes en la Audiencia Nacional todas las acusaciones contra él, y ha explicado que, de haberlo sabido, no habría prestado sus servicios.
"Si se hubiera hablado de defraudar impuestos, cojo y me voy", ha insistido ante la sección primera de la sala de lo Penal, a la que ha asegurado que "nunca" tuvo acceso "ni a los bancos ni a nada de nada", y ha lamentado llevar "diez años con la espada de Damocles encima" por unos delitos que no ha cometido.
A tenor de la Fiscalía, los dueños de Petromiralles, José María y Pedro Torrens, auxiliados por otra veintena de personas, defraudaron algo más de 147 millones de euros en IVA en gasolineras de Cataluña entre 2011 y 2013.
Pide para ambos 18 años de prisión por tres supuestos delitos contra la Hacienda Pública, falsedad en documento mercantil, maquinación del precio de las cosas y blanqueo de capitales.
Para los investigadores, los Torrens fueron los principales beneficiarios "de un entramado empresarial creado expresamente para lograr la obtención de productos petrolíferos a un precio sensiblemente inferior al de mercado".
Este precio "súper reducido" se habría alcanzado "haciendo responsables de la liquidación del pago de los impuestos (...) a unas empresas instrumentales (Fast Petrol, Servicios Petrolíferos Avanzados y Scout Energy), a cuyo frente "se colocan testaferros" que no abonaban el IVA.
Dentro de esta trama, el Ministerio Público cree que Talarn, para el que reclama la misma condena, "es el responsable del diseño del entramado societario a través del cual se cometió el fraude, así como de la selección y formación de los testaferros que se pusieron al frente de las mismas".
Otra de sus funciones, añade el escrito de calificación provisional, habría sido la de planificar "la ocultación y transformación de las ilícitas ganancias", mediante retiradas en efectivo realizadas por testaferros y transferencias al extranjero.
Talarn ha rechazado estas acusaciones, y se ha quejado del daño reputacional que le ha originado este caso.
Durante esta sesión ha continuado además la declaración de Antonio Rodríguez Estepa, cliente al que los Torrens prestaron dinero para la explotación de una cantera que, con el tiempo, se hizo inviable y generó una deuda con Petromiralles.
Rodríguez Estepa ha ratificado su versión de la última jornada, cuando dijo que accedió al plan de José María Torrens de crear una distribuidora de petróleo (Fast Petrol) que, en la práctica, ellos mismos controlaban, para devolverles el dinero pendiente.
"Yo en mi vida habría hecho una operadora", ha recalcado, y ha relatado que "en principio, cuando se creó, era una forma de tener tesorería y parecía que se iba a regularizar. Pero luego se vio que no".
Sobre este punto, ha reiterado que "el dinero estaba claro que se había defraudado y que tenía que volver a las arcas de Petromiralles", una estrategia para la que se sirvieron de movimientos de capital desde Hong Kong y Barbados.
PETROMIRALLES FIJABA LOS PRECIOS
El que fuera hombre de confianza de Rodríguez Estepa, José Antonio Llamas, ha secundado estas palabras y ha contado que Petromiralles era la que les marcaba "los precios a los que comprar y vender, y sugería a quien poder vender o no, porque a algunos ya los vendían ellos y no querían que les pisáramos los clientes".
"Ellos nos vendían el producto (a través de la operadora del grupo Petromiralles) que después mayoritariamente se llevaban ellos (por medio de la red de gasolineras). Sospeché porque no me parecía muy lógico", ha sentenciado.