El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha abogado por un acuerdo que suba el salario mínimo interprofesional (SMI), que actualmente está en los 950 euros mensuales, para situarlo alrededor de los 1.000 euros en 2021.

Durante su intervención en un acto del Consejo General de Economistas, Álvarez ha defendido que subir el SMI "no va en contra de las empresas ni de la economía" y que, por el contrario, va a ayudar a mejorar la situación.

Desde el Ministerio de Trabajo han señalado por el momento su intención de reunirse con los agentes sociales para determinar la fijación del SMI en 2021, que el Gobierno establece por real decreto habitualmente antes de que concluya el año.

El líder de UGT también ha reclamado este miércoles sentarse a negociar las condiciones de la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) asociados a la pandemia sin poner una fecha tope y ampliando las ayudas para los sectores más afectados.

"Los ERTE hay que mantenerlos tanto tiempo como sea necesario", ha reclamado, un planteamiento que también comparten desde la patronal CEOE.

Álvarez también ha rechazado que haya empresas "zombies" que se estén "manteniendo artificialmente" gracias a estas ayudas.

Junto a la extensión de estos mecanismos, el secretario general de UGT ha planteado la necesidad de permitir a las empresas que renegocien las condiciones de devolución de los créditos ICO dada la evolución de la pandemia.

"El Gobierno debe dar instrucciones claras (a las entidades financieras) para que los crédito ICO se puedan renegociar", ha incidido ante el riesgo de que muchas empresas no puedan devolverlos.

Álvarez, que ha vuelto a criticar que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) solo haya llegado al 20 % de los beneficiarios algo "absolutamente ridículo", también ha cuestionada la idoneidad del momento para introducir en el debate sobre pensiones el papel de los planes colectivos de empleo, que el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, quiere impulsar con la creación de un gran fondo promovido desde el Estado.

"Nunca hemos estado en contra de estos planes", ha explicado Álvarez que ha recordado que se trata de planes colectivos de ahorro fruto de la negociación colectiva entre empresa y trabajador.

"Eso no tiene que ver con Pacto de Toledo", ha apuntado Álvarez para quien "mezclar los dos debates" -sostenibilidad y suficiencia del sistema público de pensiones y fomento de estos planes- "no es un elemento positivo en estos momentos".