El mercado de los pisos compartidos vive un auténtico 'boom'. Además de aumentar la demanda impulsada por las dificultades de muchos, no solo para poder acceder a una vivienda, sino también para alquilar un piso, se ha incrementado la oferta de habitaciones. En los últimos 12 meses ha pasado de caer un 45% a dispararse un 34%, según datos de Idealista. Cifras que se disparan en algunas ciudades, aumentando la oferta en hasta un 156%.

Cada vez son más los propietarios que alquilaban su piso completo, pero que ahora están pasándose al alquiler de habitaciones. Un alza que el portal inmobiliario, Fotocasa, lleva notando desde hace unos meses. Además de propietarios e inquilinos, que lo han visto como un ingreso extra, hay muchos que buscan esquivar los efectos de la Ley de Vivienda. Y es que es un mercado más desregulado y que escapa de las restricciones de la nueva Ley. “Las habitaciones ofertadas en los pisos compartidos no se rigen por la Ley de Vivienda, sino por el Código Civil. Por lo que no estarían sujetas a los límites de precios”, explica María Matos, Directora de Estudios de Fotocasa.

Es una tendencia inédita, pero que dificulta aún más el acceso a la vivienda en alquiler. Porque, como cuentan desde Fotocasa, “ahora no solo tienes que tener el visto bueno del propietario, sino también el de todas las personas con las que vayas a vivir. Ya hay mas criterios de elección para estos inquilinos. Por lo tanto los niveles de acceso son mucho más duros y es más difícil acceder a una vivienda de alquiler”.

¿Puede ayudar a contener el precio de los pisos en alquiler?

Desde el verano estamos viendo como los precios se están conteniendo en relación con los máximos históricos que hemos alcanzado a principios de año. Pero aún así siguen aumentando. A nivel nacional, la renta media de una habitación dentro de un piso compartido en el mes de junio fue de 405 euros al mes, casi un 6% más que en el trimestre anterior. “Y en las ciudades y los barrios donde existe un mayor desequilibrio entre la oferta y la demanda, el precio se encarece en más de un 10, un 15 y un 20%”, cuenta María Matos. “Unos incrementos muy significativos que dificultan que los inquilinos puedan acceder a la vivienda”, añade.

“Urge un pacto de estado por la vivienda”

La principal solución para incrementar la oferta sería poner suelo a disposición de los constructores para poder construir nuevos pisos. Pero es un proceso lento, por lo que la forma más rápida para acabar con esta crisis es importante centrarse en donde está el parque del alquiler. “El 90% está en manos privadas, de propietarios particulares. Por lo que hay incentivarlos para que al menos el parque de alquiler que tenemos no se reduzca. Y para ello es importante mejorar la seguridad jurídica del sector e incentivar con menores impuestos a los propietarios”, explica la Directora de Estudios de Fotocasa. “Pero también urge crear un pacto de estado por la vivienda que no nos cambie cada cuatro años, en el que intervengan todos los agentes del sector. Hay que tener en cuenta, por un lado a los inquilinos y por otra a los propietarios, ofreciéndoles seguridad jurídica”, concluye.