El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana prevé establecer un proceso "gradual y seguro" para la vuelta a la normalidad en la movilidad urbana, tras la crisis de la covid-19, y plantea medidas agrupadas en torno al incremento de la oferta, la gestión de la demanda y la seguridad en el transporte. Una normalidad en la que el Gobierno está estudiando obligar mascarilla a los usuarios de tren y avión cuando comience la desescalada.

En una comparecencia ante la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Congreso, a petición propia y del PP, Vox y Ciudadanos, Ábalos ha subrayado que el sector del transporte y la movilidad tiene y tendrá un papel clave en la lucha contra la covid-19 y será sometido a un importante nivel de estrés durante este proceso de vuelta a la normalidad.

La demanda, la oferta y el uso de medidas de seguridad a través de recomendaciones a los usuarios sobre el uso de mascarillas, desinfección de vehículos y terminales, y control de flujos de pasajeros, son aspecto que se tendrán en cuenta en la lucha contra el coronavirus.

Ábalos ha asegurado que el éxito "no dependerá de una solución única, sino de la armonización de un conjunto de medidas encaminadas a encontrar el punto óptimo", en el que, en cada una de las progresivas fases, se compaginará la previsible demanda con la máxima oferta que se pueda garantizar, teniendo en cuenta todos los modos de transporte y la micromovilidad, independientemente de su ámbito competencial.

Medidas para el transporte en la desescalada

La apertura progresiva de las distintas actividades se verá acompañada de un incremento de la movilidad, especialmente acusado en las grandes ciudades, por lo que es necesario diseñar con antelación un sistema seguro y coordinado con el resto de actores y también administraciones, ha precisado. En este sentido, el ministerio está trabajando a través de diferentes grupos de trabajo entre ministerios, comunidades autónomas, consorcios de transporte y grupos a nivel europeo e internacional, ha agregado.

En cuanto al incremento de la oferta, se están estudiando alternativas entre los distintos modos de transporte y el impulso de otros de transporte individual. Se gestionará la demanda a través del estudio de medidas que permitan ir consiguiendo niveles de actividad equivalentes a los anteriores a la pandemia, pero con cifras de movilidad más reducidas.

En este grupo, se encuentran las medidas encaminadas a reducir la demanda en origen como el decalado de los horarios de la jornada laboral para aplanar el pico de las horas punta o el establecimiento de franjas horarias de personal en teletrabajo. Asimismo, incluye las medidas destinadas a controlar el acceso al sistema de transporte, como el refuerzo de controles de acceso en estaciones.