Con 30 años cotizados y un sueldo de 1.200 euros me jubilé: la pensión que me quedó me dejó frío

La Seguridad Social establece un sistema de cálculo que puede resultar en una prestación de poco más de 1.000 euros para estos trabajadores, dependiendo de los años cotizados

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Un jubilado mira su teléfono móvil en Las Palmas

José Manuel Nieto

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La cuantía de la futura pensión es una de las grandes preocupaciones para los trabajadores en España, especialmente para aquellos que afrontan la última etapa de su vida laboral con un salario bajo. De hecho, según la Agencia Tributaria, un 27,11% de la población trabajadora en España, equivalente a 5,8 millones de personas, recibe un sueldo de hasta 1.200 euros al mes. Esta situación genera incertidumbre sobre cuál será el importe que recibirán al jubilarse, por ejemplo, con 30 años de aportaciones.

El sistema de la Seguridad Social es claro: la cuantía de la pensión de jubilación depende directamente de dos factores clave: las bases de cotización del trabajador y el total de años cotizados a lo largo de su vida laboral. Este sistema ha experimentado cambios progresivos como resultado de la reforma de pensiones de 2011, que ha ido elevando los requisitos para acceder a la prestación, un tema que genera constante interés y preocupación entre los futuros pensionistas.

Cómo se calcula la pensión de jubilación

Para determinar la pensión, el primer paso es calcular la base reguladora. Este cálculo se realiza sumando las bases de cotización de los últimos 25 años (es decir, 300 meses) previos a la jubilación y dividiendo el resultado entre 350. Para los periodos en los que no se ha cotizado, la Seguridad Social permite rellenar esos huecos mediante la integración de lagunas, aunque este mecanismo tiene limitaciones y no está disponible para todos los trabajadores, como los autónomos.

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Brazos cruzados de un jubilado en Málaga

Es importante destacar que el sueldo y la base de cotización no siempre coinciden. De hecho, la ley establece una base mínima de cotización que las empresas deben respetar, aunque el salario del empleado sea inferior. Para el año 2025, esta base mínima se sitúa en los 1.381,20 euros mensuales para la mayoría de categorías profesionales, una cifra superior a un salario de 1.200 euros.

El porcentaje según los años cotizados

Una vez obtenida la base reguladora, se aplica un porcentaje que varía según los años cotizados. La ley fija un mínimo de 15 años de cotización para poder acceder al 50% de la base reguladora. A partir de ahí, el porcentaje aumenta progresivamente por cada mes adicional cotizado.

Por cada uno de los siguientes 49 meses cotizados (después de los 15 años), se suma un 0,21% extra a la base reguladora. Posteriormente, por cada uno de los siguientes 209 meses, el incremento es del 0,19%. Para alcanzar el 100% de la base reguladora y cobrar la pensión completa, es necesario haber cotizado un total de 36 años y 6 meses.

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Pareja de jubilados en traje de baño caminando por la orilla del mar tomados de la mano

La pensión final con un sueldo de 1.200 euros

Aplicando estas reglas a un trabajador con un sueldo de 1.200 euros, se toma como referencia la base mínima de cotización de 1.381,20 euros. Con este dato, la base reguladora resultante sería de 1.183,88 euros.

Para un trabajador que haya cotizado un total de 30 años, el porcentaje de la base reguladora al que tiene derecho es del 85,18%. Al aplicar este porcentaje a la base reguladora calculada, la pensión de jubilación quedaría en 1.008,46 euros mensuales, una cifra que, si bien es superior a las pensiones mínimas, puede resultar baja para quien ha contribuido durante tres décadas.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.