Pidieron el Ingreso Mínimo Vital y el Gobierno reclama que devuelvan hasta 10.000 euros: "Son familias sin capacidad de ahorro"

Un análisis de FEDEA revela que la ayuda no cumple sus objetivos mientras la Seguridad Social exige devoluciones de cobros indebidos a personas vulnerables

José Manuel Nieto

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El Ingreso Mínimo Vital (IMV) llega a menos de la mitad de las personas en situación de pobreza severa en España. Esta es la principal conclusión del último análisis realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), que evidencia que, cinco años después de su entrada en vigor, la ayuda no ha logrado los objetivos que planteó el Gobierno. Así se ha analizado en el programa 'La Linterna' de COPE, donde el director, Ángel Expósito, y la experta económica, Victoria Ballesteros, han desgranado los problemas de esta prestación.

Un problema de diseño y gestión

Según los expertos, los motivos por los que el Ingreso Mínimo Vital no está llegando a sus potenciales beneficiarios son la rigidez administrativa, la lentitud en la tramitación y la escasa coordinación entre la Seguridad Social y los servicios sociales. Así lo explicaba Victoria Ballesteros, quien apuntaba a estas barreras como el principal obstáculo para la efectividad de la ayuda.

En la misma línea se ha manifestado Luis Ayala, profesor de economía aplicada de la UNED, quien ha calificado la prestación como "una cosa todavía relativamente pequeña dentro del conjunto de prestaciones". El experto ha señalado que "algo falla cuando 2 de cada 3 solicitudes son rechazadas", lo que apunta a que "aquí hay un problema de gestión, de diseño, de información". Esta situación es analizada en profundidad en cómo la Seguridad Social cambia el Ingreso Mínimo Vital y las formas de saber si la prestación sube, baja o es retirada.

Algo falla cuando 2 de cada 3 solicitudes son rechazadas"

Luis Ayala

Profesor de economía aplicada de la UNED

El drama de las devoluciones

Uno de los puntos más críticos que pone sobre la mesa el análisis es que el Gobierno sigue reclamando a familias vulnerables rentas cobradas indebidamente desde 2020. Estas reclamaciones, que pueden ascender hasta los 10.000 euros, están generando lo que los expertos califican como un "verdadero drama social", una situación que agrava la precariedad de los hogares y que lleva a muchos a preguntarse si es mejor cobrar el Ingreso Mínimo Vital o el subsidio para mayores de 52 años.

Europa Press

Fachada de la Tesorería General de la Seguridad Social, en Madrid

El profesor Ayala ha sido tajante al respecto: "Esto para muchas familias es un verdadero drama social, porque son familias que no tienen ninguna capacidad de ahorro". Según explica, "ha sido la propia administración quien les adelanta el dinero de acuerdo a sus propios registros, y que ahora les piden que devuelvan 10.000 o hasta 8.000 euros, lo cual les genera un endeudamiento ya casi crónico".

Criterios que excluyen

Las cifras de 2024 muestran que la prestación alcanzó a unos 670.000 hogares, pero, al mismo tiempo, otros 200.000 fueron excluidos por criterios de patrimonio, a pesar de no disponer de ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Este es el caso de algunas personas que, tras agotar el subsidio por desempleo, han contado cómo han pasado de no cobrar el Ingreso Mínimo Vital a finalmente recibirlo.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.