El Festival de Cine de San Sebastián abre el 17 de septiembre su 69 edición, la segunda marcada por la pandemia y, aunque ofrecerá 29 películas menos y 124 pases menos que en 2019 para "permitir accesos más ordenados y ganar tiempo para el desalojo", con respecto al año pasado serán 33 filmes y 28 proyecciones más.
En un comunicado emitido hoy, el certamen donostiarra recuerda que el domingo se pondrán adquirir por internet las entradas correspondientes a las tres primeras jornadas, pues se ha optado de nuevo por la venta escalonada.
"Como el año pasado, la pandemia de la covid-19 ha obligado a adaptar el Festival de San Sebastián con dos objetivos prioritarios: en primer lugar, crear un espacio seguro y, en segundo, proponer una experiencia cinematográfica lo más agradable posible", destaca.
El uso de la mascarilla será obligatorio en todo momento y cuando la proyección supere las cuatro horas, como en el caso de la serie "La Fortuna", de Alejandro Amenábar, será necesario llevar una mascarilla profesional homologada (FFP2 o KN95), "de acuerdo con lo establecido para situaciones especiales en la orden del Departamento vasco de Salud".
El aforo del Kursaal, Teatro Victoria Eugenia y Teatro Principal será del 50 %, y el del resto de salas (Tabakalera, Trueba, Príncipe, Antiguo Berri), del 60 %.
Esta reducción se aplicará asimismo a todas las actividades del Festival, de conferencias de prensa a sesiones fotográficas y presentaciones.
Al igual que en 2020, se suprimen las sesiones en la pantalla gigante del velódromo, así como las fiestas de inauguración y clausura, la fiesta del cine vasco, los cócteles y otros eventos sociales.
Y, al igual que el año pasado, las "alfombras rojas" no tendrán público.