José Luis Picón

El artista José Luis Puche considera que el arte contemporáneo y la Semana Santa han estado "desligados" y que "es un buen momento para que se den la mano", y por eso ha hecho una intervención rompedora en el trono de Jesús Cautivo de Málaga.

El resultado se podrá ver a partir de este martes en el trascoro de la Catedral malagueña, ya que el Cautivo es una de las trece imágenes de la Semana Santa que componen la exposición "El verbo encarnado", con motivo del centenario de la Agrupación de Cofradías de Málaga.

Mientras que el resto de imágenes estarán instaladas sobre peanas, el Cautivo será la única que estará en su trono, y Puche ha intervenido sobre la plataforma del monte de claveles, con un dibujo de diez metros.

"No sé hacer las cosas de otra manera. Mi trabajo está comprometido con mi tiempo, estamos en el siglo XXI y debemos afrontar nuestro trabajo con rigor científico y seguir dando pasos adelante, siempre desde el máximo respeto hacia el mundo de las cofradías y siguiendo la estela cofrade", ha dicho Puche en una entrevista con Efe.

Han sido jornadas maratonianas de quince horas de trabajo en un momento en el que el artista se encontraba además inmerso en los preparativos de su próxima exposición en Sídney (Australia), entre otros proyectos.

Su intervención tiene "un programa iconográfico que se rige a partir de dos animales que cruzan el trono, un pavo real y un elefante, y ambos simbolizan la idea de la eternidad de Cristo", explica.

El pavo real tiene, además, "una doble función formal, la de continuar la caída de la túnica del Cristo con sus plumas, que tienen esos 'ojos' que simbolizan al Dios que todo lo ve, como una manera de homenajear a todas las promesas que no han podido acompañarlo estos dos años", ha señalado en alusión a la suspensión de la Semana Santa en 2020 y 2021 por la pandemia.

En su composición también hay peces, "por un lado para aludir a la idea de la multiplicidad y por otro para darle un contenido más fluido a la solidez del trono", y el resultado final es "un inmenso jardín" que ha titulado "El jardín de los 46 ojos" y que "roza la abstracción y el expresionismo".

Ha admitido que, "atendiendo a la estética actual en la Semana Santa, es muy rompedor, y será un contrapunto a toda la imagen global de la exposición, en un trono barroco y al entorno de la Catedral donde se situará, también barroco".

"Pero no por ser contemporáneo tiene que ser controvertido. Somos personas del siglo XXI que trabajamos con las últimas tecnologías, vamos en coches y utilizamos teléfonos inteligentes. No somos barrocos, porque iríamos en coches de caballos y utilizaríamos palomas mensajeras para enviar mensajes", ha matizado Puche.

El artista, creador entre otras muchas obras del cartel de la Semana Santa de Málaga de 2020 y de un mural para el Teatro del Soho que le encargó su impulsor, Antonio Banderas, ha subrayado que esta intervención "no es una obra efímera, sino que piensa también en el día de mañana".

El primer "termómetro" ha sido la reacción de los responsables de la cofradía al contemplar su intervención, que ha sido positiva, y el juicio del público y de los cofrades llegará a partir de este martes, cuando se inaugura la exposición.

"La gente tiene cierto temor a enfrentarse al arte actual por la incomprensión. Espero una buena acogida, porque esto se ha hecho con una entrega absoluta", ha señalado a Efe.

Puche cree que es el momento de que la Semana Santa y el arte contemporáneo "se den la mano", puesto que "hasta el Barroco, la Semana Santa traía la modernidad, pero hubo un momento en que se estancó y fueron por lados distintos". EFE

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