A una semana de que se estrene 'Sin Rodeos', una película "absolutamente feminista", la actriz Maribel Verdú sostiene que el movimiento que ha dado voz a una mitad de la población supone un "antes y un después" para las mujeres, hasta el punto de que ahora tienen un "arma", porque van a ser escuchadas.

Para Maribel Verdú, quien ha participado hoy en un ciclo en la Universidad de Zaragoza que lleva el nombre de una de sus películas -'La Buena Estrella'-, ha sido una gran coincidencia que su último trabajo se estrene a tan sólo unos días del Día de la Mujer, 8 de marzo.

Aunque se rodó hace un año y medio, su estreno, el próximo 2 de marzo, ha coincidido con un movimiento feminista a nivel internacional que, a su juicio, marca un momento en la historia, "un antes y un después", donde la mujer va a estar "más tranquila" y más "protegida".

"Ahora sabes que si intentan abusar de ti, avergonzarte o ponerte en una situación incómoda, se la juegan, tenemos un arma y es que se nos va a escuchar", ha explicado Verdú, quien ha añadido a esta reflexión que no soporta que le digan piropos.

"Sobre todo, porque ningún hombre te piropea delante de otros", ha subrayado.

La película pone su granito de arena a esta causa por cuanto "ridiculiza" comportamientos machistas, ha indicado.

Después de haber rodado más de setenta películas, Maribel Verdú, ganadora de dos Goyas por 'Blancanieves' (2012) y 'Siete mesas de billar francés' (2007) ha afirmado que la historia que se cuenta en cada una de ella es lo que le lleva a decantarse por un guión.

Busca, ha reconocido, una historia que le interese, que le mueva, independientemente de si es comedia o drama, y que tenga un personaje con aristas para poder trabajarlo, como el de 'Sin rodeos', dirigida por Santiago Segura y que es un 'remake' de una de las películas más taquilleras en Chile.

Maribel Verdú encarna aquí a Paz, una mujer con una vida estable y confortable que trabaja en una agencia de publicidad, pero que vive angustiada, víctima del estrés de un mundo tan superficial y violento donde nadie escucha a nadie, ha resumido el periodista Luis Alegre, responsable del ciclo.

Y así vive hasta que se queda "sin filtros" y "sin rodeos", y acaba diciendo a todo aquel que le rodea lo que realmente piensa, en lo que se convierte en un "suicidio social", ha puntualizado Verdú.

La actriz, aunque reconoce que a lo largo de su vida no se ha callado muchas cosas, ha asegurado que sí se ha sentido identificada con el personaje, especialmente, en momentos de "impotencia" o de "vulnerabilidad extrema", que al recordarlos le dan "rabia".

"Me gustaría jugar un día a eso, a decir a algunos las cosas sin filtros, pero que al día siguiente no se acordaran, pero yo sí. Sería una maravilla desahogarte así", ha dicho.

De su personaje, que está en las 97 secuencias de la película, se queda con la valentía de quien se arriesga a cambiar, aún sabiendo que se pueden perder cosas en el camino, y, por ello, espera que la película pueda ser para el espectador, ya sea hombre o mujer, una "vía de escape".

Por último, la actriz ha repasado su vinculación a Zaragoza, una ciudad a la que está unida, "a pesar del viento y el frío que hace", y, por ello, ha bromeado con que el Ayuntamiento le nombrara hija adoptiva en las próximas fiestas del Pilar.