El espíritu de Kandisha, una leyenda ancestral marroquí, revive en un barrio marginal de una gran urbe francesa y tiñe de sangre las calles a ritmo de música urbana, en el largometraje que se proyecta este sábado en la gala de entrega de los Premios Méliès del Festival de Cine Fantástico de Sitges.

Alexandre Bustillo y Julien Maury son los autores de "Kandisha", un filme protagonizado por tres amigas adolescentes que se reúnen por las noches en un edificio abandonado para pintar 'grafitties' y escuchar música.

En una pared de este edificio encuentran una pintada con el nombre de Kandisha y una de las tres chicas, que es de origen marroquí, explica a sus amigas la historia de este personaje, una mujer vengativa que mata sólo a hombres.

Este espíritu del pasado revivirá cuando una de las protagonistas sufra una agresión sexual y desde ese momento ningún hombre del barrio podrá dormir tranquilo.

"Nos gustaba esta leyenda -ha explicado en rueda de prensa Julien Maury- porque tiene algo de moderno el hecho de que sea una mujer que sólo mata hombre y se venga de ellos".

Por esta razón, los dos directores, que siempre trabajan juntos, han decidido situar la acción en un ambiente actual, concretamente en un barrio popular de una gran ciudad donde una pandilla de adolescentes empiezan a asumir sus primeras responsabilidades.

"Alexandre y yo -ha explicado Julien- nos sentimos un poco adolescentes y hemos disfrutado recreando ese momento mágico en el que dejas de ser niño".

"También nos gusta la estética de los suburbios, esos barrios enormes en los que no se ve el horizonte, de la misma manera que los adolescentes de la película son chavales sin horizonte, sin futuro", ha añadido.

Alexandre Bustillo y Julien Maury son dos cineastas habituales del Festival de Cine Fantástico de Sitges, donde han presentado todas sus películas desde que debutaron en 2007 con "À l'intérieur", un filme que marco un giro dentro del cine francés de terror. EFE