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Inmaculada Tapia
La actriz Jana Gómez asegura que, viniendo de familia de actores, solo tenía dos caminos: "Amar u odiar la escena", y optó por la primera, lo que le ha llevado a subirse a los escenarios desde los diez años.
"He crecido en este mundo desde que nací", explica en una entrevista con EFE la intérprete de Jasmine, la princesa del musical "Aladdín" que se representa en el Teatro Coliseum de Madrid.
Hija de la actor Javier Arroyo "Jota" y de la bailarina Ana Tresserra, desde que debutó a los diez años en el musical "La Bella y la Bestia", donde daba vida a "Chip", una simpática taza, no ha dejado de formarse en el terreno de la interpretación y la música, sin abandonar sus estudios.
Ahora disfruta de las mieles del éxito que le trae dar vida a Jasmine en el musical "Aladdín", uno de los míticos de Disney, al que aporta matices más actuales, un personaje al que llegó después de pasar "castings" muy exigentes.
"Son personajes creados en una época en la que la mujer estaba a la merced del personaje masculino y he intentado que se vea una evolución en la historia, respetando el momento, pero mostrando a una mujer madura que lucha contra los ideales establecidos, más empoderada y más fuerte, más libre para poder decidir", indica.
Danza clásica, jazz, danza contemporánea o canto han sido sus compañeros de viaje hasta que a los 18 años decidió que su camino era subirse a un escenario.
"Me presenté a selectividad por si más adelante decidía matricularme en la universidad, pero esta es una profesión tan sacrificada no tengo tiempo de compaginarlo", porque -señala- que la formación teatral "nunca se acaba".
El periodismo deportivo, "marketing" o estudios vinculados al mundo audiovisual figuraban entre sus preferencias, a las que ahora suma la psicología, opciones que estaban sobre la mesa si la interpretación no daba los frutos esperados.
Pero no ha sido así. "He picado de aquí y de allí, sin una formación reglada, acudiendo directamente a los profesores que más me pudieran aportar" para desarrollar su carrera como actriz.
Desde niña le ha gustado cantar, "es una parte esencial de mi; como más a gusto me siento es comunicando mis emociones a través de la voz", confiesa Jana Gómez, que describe como "duro, pero muy gratificante" formar parte de un musical, aunque no piensa en sacar un disco. "No he tenido esa llamada", asegura.
El teatro musical, del que se considera una "frikifan", "exige una formación constante en danza y baile, dos disciplinas en las que tienes que estar físicamente en forma, como un deportista de élite", para poder hacer frente las ocho funciones semanales.
Gómez (Barcelona, 1996) cree que el verdadero "boom" del teatro musical está por llegar. "Falta mucho por hacer. Ojalá hubiera más cultura", y advierte que sería bueno contar con producciones de teatro musical "más contemporáneo o de música pop y rock".
Tiene muy claro que este es "un trabajo de fondo. Mi padre se sigue dedicando a esto y sé lo duro que es, y más según cumples años", es una profesión en que hay que ser "fuerte mentalmente" para -dice- hacer frente a la competitividad.
En un escenario "no todo es purpurina. La interpretación es una buena escuela contra la frustración".
Describe la convivencia dentro de un musical "como la de una oficina: tienes compañeros afines y otros no tanto. Pasamos muchas horas juntos ensayando y puedes hacer amigos que perduran toda la vida. Somos vulnerables y tu apoyo son tus compañeros".