Cirque du Soleil prepara en San Sebastián la primera cita de la fantasía "OVO" en España

Acróbatas transformados en arañas contorsionistas, grillos saltadores o mariposas que revolotean configuran el universo de fantasía de "OVO", el espectáculo basado en el ecosistema de los insectos con el que el Cirque du Soleil llega a San Sebastián, primera de las seis ciudades en las que recala de su nueva gira por España.

Más de 20 camiones han llegado a la capital guipuzcoana para preparar las seis funciones que ofrecerá la prestigiosa compañía canadiense del 19 al 23 de julio próximos en el Donostia Arena de Illunbe.

El equipo humano de este gran show está integrado por más de un centenar de personas -la mitad de ellas artistas y la otra mitad personal encargado de todo tipo de tareas-, que se trasladarán a finales de este mes a Gijón y a las Palmas de Gran Canaria en agosto.

Tras descansar en otoño, la actual gira por España del Circo del Sol continuará en Granada a partir de diciembre y terminará en Santiago de Compostela y Zaragoza en enero del año que viene.

Responsables de la compañía circense han ofrecido este viernes una visita guiada por el pabellón multiusos de Illunbe, en la que los medios informativos han conocido "las tripas" del monumental despliegue y también asistido a los ensayos que se realizaban, sobre le escenario prácticamente montado, algunos artistas.

"OVO" significa "huevo" en portugués y, representado en un hinchable de 8 metros de alto, es el hilo conductor de la historia del espectáculo como símbolo del nacimiento de los insectos.

Entre ellos, hay mariquitas, grillos, moscas, escarabajos, saltamontes, arañas y otros personajes que, a lo largo de la narración artística, trabajan, comen, se desplazan, juegan, luchan y buscan pareja para reproducirse.

La mayoría de artistas tienen más de un papel en la obra, en la que no falta un insecto payaso y en la que los trampolines, camas elásticas, arneses y otros elementos se mimetizan con la decoración.

Janie Mallet, la encargada de comunicación del Cirque du Soleil, ha explicado que los intérpretes son "deportistas de alto nivel, dos de ellos olímpicos", que siguen duros y continuos entrenamientos, tanto en el escenario real como en otro secundario y en un gimnasio, que montan y trasladan en cada cita.

Traen además desde su sede de Canadá su propia lavandería y un equipo de sastres itinerantes, ya que los intérpretes visten unas 800 prendas que se lavan, revisan y reparan tras cada función, todas diseñadas y confeccionadas por la compañía en Montreal, donde tiene "la fábrica de vestuario de espectáculo más grande del mundo", ha afirmado

El Circo del Sol despliega en este show un sofisticado vestuario, que incluye calzado y tocados, así como complejos y coloridos maquillajes para todos los artistas.

Los artistas Svetlana Delous, que se convierte en una araña roja y en una crisálida, y Caytherine Audy y Alexis Trudel, pareja de mariposas, han explicado a los periodistas algunos detalles de sus actuaciones y han resaltado el esfuerzo y precisión que requieren las acrobacias aéreas que ejecutan, muchas de ellas a diez metros de altura.

Música en directo a cargo de siete intérpretes y sonidos de naturaleza completan la obra circense "OVO" que, desde su estreno en 2009, ha sido admirada por más de 7 millones de personas en 26 países y sólo ha sido visto en España en dos ciudades en 2018.

Los precios de las entradas en San Sebastián oscilan entre los 42 y 110 euros.