Piñón defiende que es una obra "muy actual"

La actriz Lluïsa Mallol y la directora Francesca Piñón llevan al Teatre Nacional de Catalunya (TNC) el clásico de Simone de Beauvoir 'La dona trencada', que se representará del 29 de octubre al 1 de noviembre en Barcelona y ya ha agotado todas las localidades.

El monólogo, que cuenta con la dramaturgia de Araceli Buch y parte de la traducción al catalán de Marta Pessarrodona, ha sido presentado este martes en una rueda de prensa por Mallol, Piñón junto al director artístico del TNC, Xavier Albertí.

La obra explica la historia de Monique, una mujer que descubre que su marido mantiene una relación amorosa con otra mujer más joven e inicia un proceso de duelo interior, pero también de revisión de los valores sobre los que había construido su vida íntima y social.

"Aparecen unos roles que hemos heredado de siglos que hace que se repitan unos patrones. Pero es una historia de una ruptura", ha explicado Mallol, que ha destacado que la obra interpela tanto a hombres como a mujeres.

MÁS ALLÁ DEL FEMINISMO

Pese a estar escrita por Beauvoir, una de las máximas exponentes del feminismo contemporáneo, Mallol ha explicado que el texto se centra en la experiencia concreta de Monique y que esta "podría trasladarse perfectamente a un hombre" en diversos aspectos.

"A mi me sorprendió porque, aunque suene mal, me esperaba un texto más panfletario y reivindicativo... Pero al final es una historia de ruptura y dolor", ha dicho la actriz, que ha asegurado que, con todo, el texto trasluce los alegatos feministas de su autora.

En esta línea, Piñón ha destacado que se trata de "una obra muy actual", que reflexiona sobre temas como la violencia de los roles de género, la idea clásica de la feminidad, los derechos de la mujer o su independencia económica, sin dejar de ser una historia personal.

SIMPLICIDAD

Piñón ha explicado que, en esta versión de 'La dona trencada' han optado por "hacer una cosa muy sencilla y que llegue al publico", donde el peso de la obra recae en la capacidad dramática de Mallol, a quien sólo acompañan algunos elementos escénicos y unas proyecciones ideadas por Mar Orfila.

"Es una obra muy sencilla pero muy sincera. Y siempre es un reto la sinceridad en escena. Hacerla desde uno mismo y huir del artificio", ha añadido Mallol, que ha celebrado la escenografía y dramaturgia del montaje, y la posibilidad de representar la obra en el TNC.

"Al final, hemos intentado traer el texto al dia de hoy; aunque en el fondo no ha hecho falta mucho, porque el tema es muy actual y el libro es muy contemporáneo", ha añadido Piñón, que se ha mostrado convencida que la obra conectará con todo tipo de público.