Karina Cuiñas, cirujana colorrectal: "Al despertarnos, nuestro colon también se despierta, por lo que la mejor hora para ir al baño siempre es por la mañana"
Karina Cuiñas es protóloga y especialista en cirugía colorrectal en Madrid y avisa sobre la mejor hora para hacer de vientre
Karina Cuiñas, especialista en cirugía colorrectal
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Ir al baño forma parte de nuestras rutinas cotidianas, pero no todo el mundo lo vive de la misma forma. Mientras algunas personas siguen un horario casi relojero, otras sufren por no poder hacerlo con regularidad. Y aunque es un tema del que no siempre se habla abiertamente, nuestra salud digestiva influye en cómo nos sentimos física y emocionalmente.
La sensación de no poder ir al baño cuando se necesita —o de hacerlo con dificultad— genera molestias, hinchazón, mal humor e incluso puede derivar en problemas médicos. Por eso, entender cómo funciona nuestro cuerpo y cuándo es el mejor momento para ayudarlo en este proceso natural puede marcar una gran diferencia. Y aquí es donde entra la voz experta de la doctora Karina Cuiñas.
Ir al baño es fundamental
el mejor momento para ir al baño es por la mañana
Según Karina Cuiñas, especialista en cirugía colorrectal, la respuesta es clara: sí, existe un momento mejor que el resto, y es por la mañana. ¿La razón? Tiene que ver con cómo se activa nuestro cuerpo al despertar, en especial el colon: "Por la mañana, al despertarnos, nuestro colon también se despierta”, afirma la doctora. “Esto está directamente relacionado con los ritmos circadianos que regulan muchas funciones de nuestro organismo”.
Durante la noche, nuestro sistema digestivo funciona a un ritmo más lento. Pero con la llegada del nuevo día, el cuerpo se pone en marcha. El colon comienza a moverse con más intensidad para empujar los restos de la digestión hacia el recto. Si aprovechamos ese impulso natural, es más fácil y eficaz evacuar.
Karina Cuiñas advierte sobre un error común: ignorar las ganas de ir al baño. Aunque parezca inofensivo, hacerlo con frecuencia puede tener consecuencias importantes. Según la experta, cuando el recto se llena y no le hacemos caso, este órgano pierde sensibilidad con el tiempo, lo que dificulta el proceso.
“Las heces no esperan indefinidamente. Si no las expulsamos cuando toca, el intestino reabsorbe parte del agua, y las heces se vuelven más secas y duras”, explica. Esto complica la siguiente evacuación y puede abrir la puerta a problemas como el estreñimiento crónico, fisuras anales o incluso hemorroides", explica.
Por eso, insiste en que lo ideal es acudir al baño cuando el cuerpo lo pide, sin forzar ni retener. Y si esa señal aparece por la mañana, mejor que mejor.
Está directamente relacionado con los ritmos circadianos que regulan muchas funciones de nuestro organismo”
Protóloga y especialista en cirugía colorrectal
cómo ayudar al cuerpo a ir al baño cuando se necesita
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Aunque sólo el 20% de las personas logra ir al baño todos los días, hay formas de ayudar al cuerpo a conseguirlo. Mantener una rutina, desayunar siempre a la misma hora y, sobre todo, tomar café por la mañana, puede convertirse en un gran aliado. Esta bebida, además de activar el cerebro, también estimula los movimientos del colon.
No se trata de convertir el baño en una cita obligatoria, sino de crear condiciones que favorezcan la regularidad. Despertarse con tiempo, evitar el estrés matutino, cuidar la alimentación y no saltarse comidas también influyen.
Un punto importante que destaca la doctora Cuiñas es que no se debe forzar la evacuación ni "ir por si acaso". A diferencia de la vejiga, donde sí tiene sentido vaciar antes de salir de casa, con el intestino el mecanismo es distinto. Forzar sin tener ganas puede dañar el suelo pélvico e incluso tener el efecto contrario al deseado.
“Muchas personas quieren ir al baño antes de salir, pero eso no siempre es posible. Si lo lográramos a base de empujar, lo que estamos haciendo es perjudicar nuestra salud a largo plazo”, advierte.
Un rollo de papel higiénico en un baño
Si al despertar no sientes urgencia de ir al baño, no hay que alarmarse. Cada cuerpo tiene su ritmo. Lo importante es prestar atención a las señales y no ignorarlas cuando llegan. Además, mantener una dieta rica en fibra, beber agua y moverse con regularidad también favorece el tránsito intestinal.
En resumen, escuchar a nuestro cuerpo, respetar sus ritmos y aprovechar las primeras horas del día puede mejorar de forma notable nuestra salud digestiva. Y como recuerda Karina Cuiñas, el colon también se despierta con nosotros. Tal vez por eso, la próxima vez que abras los ojos por la mañana… tu cuerpo ya te esté diciendo lo que necesita.