Los datos hablan por sí solos.

Sólo el 25% de los estudiantes que se matriculan en carreras universitarias tecnológicas o relacionadas con la ciencia son mujeres. Lo dice uno de los últimos informes hechos sobre este tema, en concreto, este es del Ministerio de Educación.

El análisis sobre por qué ocurre esto es bastante complejo y, de hecho, habría que tener en cuenta varias cosas para contextualizarlo bien.

Pero una de ellas nos la ha explicado Inés Vázquez, cofundadora de Adalab, la primera escuela de programación de nuestro país dirigida a mujeres: "El problema es que faltan referentes femeninas que sirvan como modelos a otras mujeres a la hora de decir qué quieren ser a nivel profesional".

Inés Vázquez es una empresaria que lleva desde el 2016 formando a mujeres que quieren reconvertir sus perfiles profesionales para conseguir oportunidades en empresas tecnológicas.

Y no le ha ido nada mal, precisamente, con Adalab.

En 8 años han formado a más de 750 mujeres como Lydia Brotons.Esta mujer llevaba 12 años trabajando como librera y, ahora, es analista de datos.

El chip a Brotons le cambió cuando llegó la pandemia y, además, se quedó embarazada. Pensaba en tener mucho más tiempo para dedicar a su futura hija: "Buscaba la posibilidad de conciliar y de tener una vida laboral y profesional favorable".

Día de la mujer y la niña en la ciencia

Precisamente hoy, en el Día Mundial de la mujer y la niña en la ciencia, es importante poner en valor el papel que están jugando algunas mujeres como Inés Vázquez para que otras pongan sus miradas en la ciencia y la tecnología.

De hecho, Adalab ha lanzado hoy una iniciativa preciosa.

Han preparado unas muñecas recortables - que se pueden encontrar en su web - a las que en vez de intercambiarles la ropa o el bolso, se les pueden intercambiar diferentes objetos relacionados con la ciencia y la tecnología: microscopios, ordenadores o probetas.

Escucha el reportaje completo sobre esta propuesta emitido en Lo que viene

"Nos gustaba la idea de aprovechar un juego marcado por el género, como son las muñecas recortables para darles la vuelta y ponerlo a nuestro favor y sustituir el cambio de ropa o bolsos por otras cosas del ámbito tecnológico como las probetas".

Una buena forma - aprovechando el juego - de empezar a presentarles a las nenas más pequeñas algunas de las profesiones con más futuro del presente como son aquellas relacionadas con la tecnología y la ciencia.

En definitiva, Adalab quiere seguir poniendo su granito de arena para ayudar a que se termine con la brecha de género en el mundo laboral.