La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra ha aprobado una Declaración Institucional en la que se pide la dimisión de la presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, por la gestión realizada en Caja Navarra. Una declaración institucional que ha sido apoyada por los grupos de la oposición excepto UPN y PPN que han votado en contra. Este es el primer paso, dicen, pero algunos grupos como Izquierda Ezquerra quieren ir más allá. Marisa de Simón ha considerado este asunto "un escándalo" y ha interpretado que "la ciudadanía ha perdido la confianza" en los políticos implicados, por ello cree que es conveniente una moción de censura. Por su parte, Eel portavoz de Aralar-NaBai, Patxi Zabaleta, ha asegurado que lo hoy acordado es de facto "una censura" a Barcina, mientras que Bakartxo Ruiz (Bildu) lo cree "una moción de censura implícita" que, de no ser atendida por la presidenta, podría derivar en la presentación de una moción de censura formal. Eloy Vilanueva (PPN) ha justificado su rechazo por disconformidad técnica al entender que la Cámara tiene fórmulas más adecuadas que una declaración institucional para posicionarse, aunque ha asegurado que la actuación de Barcina sí es reprobable y ha pedido que asuma sus "responsabilidades políticas". En cuanto a los grupos que han aprobado la declaración, el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, ha sido tajante al asegurar que Barcina "no goza de nuestra confianza, es un lastre para nuestra comunidad y procede que dimita", si bien no ha sido claro a la hora de asegurar que su negativa conlleve la presentación de una moción de censura por parte de los socialistas. Por último, el regionalista Carlos García Adanero se ha limitado a constatar su voto en contra de la declaración y ha considerado una "decisión personal" que Barcina decida ahora presentar su dimisión