El sistema de "policía virtual" consta de un kiosco de 2,8 metros de altura, blanco y azul, con un pulsador, un interfono y una cámara ergonómica que se ajusta a la altura del ciudadano demandante. A esa cámara se une otra panorámica de videovigilancia situada en las inmediaciones del puesto para tener una visión más amplia de la zona. De una forma muy sencilla, el ciudadano se pondrá en comunicación con la Policía Municipal de Pamplona para alertar de sucesos o situaciones de peligro o que demanden su presencia. El Ayuntamiento de Pamplona ha puesto en marcha dos puestos de "policía virtual" en la plaza Sanduzelai en el barrio de San Jorge y en la plaza Alfredo Floristán en el barrio de la Milagrosa. Estarán a prueba un año y no se descarta ampliar a futuro la oderta a otros puntos de la ciudad.