Lourdes Velasco.

El histórico salón de plenos de la Casa de la Villa ha revivido hoy la investidura en 1979 del primer alcalde democrático de Madrid, Enrique Tierno Galván, con una emotiva lectura de aquella sesión que ha sacado a la luz las diferencias con la política actual pero también la vigencia de los grandes temas municipales.

El viejo profesor (1918-1986), como era conocido aquel alcalde socialista tan querido por los madrileños, ha recibido hoy el aplauso unánime de los concejales, de los actuales y de algunos de sus contemporáneos, que en el acto de homenaje han rememorado cómo la capital entró en una etapa de apertura y expansión con su llegada al poder el 19 de abril de 1979.

"Hemos de procurar que la ciudad no refleje la desigualdad (...), que el espacio público sea el espacio de la convivencia en la paz", dijo entonces Tierno Galván en un discurso en el que llamó a "ganar la confianza" con un "Ayuntamiento participativo que sea de todos y para todos" y en el que reivindicó la juventud de su ciudad.

Palabras que hoy se han escuchado de nuevo de la mano de un grupo de artistas capitaneados por el dramaturgo Alberto San Juan, que ha llevado por primera vez al pleno un "teatro representado por actores profesionales" y no por políticos, tal y como hoy se ha encargado de recordar Juan Barranco, sucesor de Tierno Galván en la Alcaldía de Madrid.

Él ha sido el primero en tomar la palabra una vez terminada "la investidura", después de que la regidora Manuela Carmena le haya presentado como "el hijo político" de Tierno.

Emocionado, Juan Barranco ha recordado que su compañero de filas llegó a la Alcaldía sin que ni él ni nadie lo creyese posible y que en ella "encontró su destino" -ya que falleció en 1986- tras haberse ganado "el corazón de los madrileños".

"Treinta y dos años después de su muerte sigue siendo un ejemplo para todos por su coherencia y su dignidad. Madrid es Tierno, y Tierno es lo mejor de Madrid", ha asegurado Barranco.

Y si Tierno llegó a alcalde fue porque los comunistas liderados por Ramón Tamames unieron sus 9 escaños a los del PSOE.

Los conservadores de la UCD, con José Luis Álvarez a la cabeza, se quedaron en 25 ediles pero fueron los más votados, circunstancia que el portavoz de aquel partido reiteró en su parlamento y que ha heredado en esta legislatura el actual líder del PP municipal, José Luis Martínez-Almeida.

Con la lectura de los discursos de antaño se ha comprobado la vigencia de algunos de los temas, como la seguridad, la fiscalidad y el trabajo, como la descentralización, la transparencia y la participación, actualidad que se ha reflejado en las sonrisas de algunos de los concejales hoy entre el público.

Aunque algunos han querido abandonar la sala nada más acabada la sesión, la alcaldesa les ha invitado a quedarse a la mesa redonda que ella ha moderado junto a Iñaki Gabilondo, Soledad Gallego-Díaz y Miguel Ángel Aguilar y en la que se han analizado las diferencias de la política de entonces y la actual.

Para la alcaldesa, una de las principales es el lenguaje rico de antaño y el contraste con el "tono duro" de las intervenciones actuales, unas palabras que Gallego-Díaz ha precisado, porque aquellas -ha dicho- eran intervenciones duras "pero no hostiles" y con un lenguaje "cargado de pedagogía".

Una circunstancia que se debe, tal y como ha apostillado Iñaki Gabilondo, a que, en aquel tiempo de la incipiente democracia que "ya no puede repetirse", la sociedad miraba a la política y los políticos aún no habían olvidado "la capacidad que tiene la política para cambiar la sociedad".

Con el acto de hoy, el Ayuntamiento de Madrid inicia los actos de homenaje a su primer alcalde democrático en el centenario de su nacimiento, que han llevado ya a reeditar sus famosos bandos.