La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos asegura en un informe que las fuerzas de seguridad de Venezuela hacen un uso “excesivo “de la fuerza y realizan detenciones “arbitrarias”.

En declaraciones a la Cadena COPE, Hernán Vales, que ha dirigido el equipo de expertos que ha llevado a cabo esta investigación para la ONU, señala que ha habido “un uso sistemático y generalizado de fuerza excesiva contra manifestantes".  “Calculamos que 46 de las muertes en el contexto de las protestas, pueden ser imputables a fuerzas de seguridad”, ha añadido.

En esta investigación preliminar se han obtenido testimonios creíbles de trato inhumano, cruel y degradantes a los detenidos. Y también casos de torturas. “Hablamos de métodos terribles como descargas eléctricas en partes sensibles del cuerpo o golpes con bates de béisbol. A las personas se las cuelga por horas en las celdas donde están detenidas”, advierte Vales.

Según la investigación de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, se han modificado municiones no letales para causar más daño a las personas que participan en las manifestaciones de la oposición. “En lugar de dispararse pelotas de goma, hay testimonios de que se han disparado balas de metal, perdigones, tuercas, tornillos y también canicas. El daño que esto causa puede ser letal”, afirma en COPE.

Además, las fuerzas de seguridad tienen como objetivo a los medios de comunicación. “Hay periodistas que nos han relatado cómo son atacados durante las manifestaciones pese a que están claramente identificados con chalecos de prensa y credenciales, pero las fuerzas de seguridad los consideran un objetivo a atacar. No quieren que cuenten o muestren lo que está pasando”.

Este equipo de expertos de Naciones Unidas -encabezados por Hernán Vales- ha entrevistado en Venezuela a víctimas, familiares, periodistas. “Hemos recopilado 135 testimonios de diversas fuentes", ha señalado.

La investigación fue realizada entre el 6 de junio y el 31 de julio.