Los empresarios de la hostelería de Málaga han escenificado su unión. Las dos asociaciones del sector que han operado de forma independiente durante un año y medio se han unido en una sola, con el nombre Mahos Amares. Y ahora se ponen en marcha con varios objetivos entre sus planes. Por un lado, ponen de nuevo sobre la mesa el proyecto de convertir a Málaga en Zona de Gran Afluencia Turística, que entre otras cosas permite mayor flexibilidad de horarios a los negocios; un proyecto que el Ayuntamiento ha venido apoyando, pero que hasta ahora la Junta ha rechazado. Ahora van a proponer al alcalde, Francisco de la Torre, que retome el proyecto y lo defienda ante la Junta. Esa propuesta la van a presenta en menos de quince días en el Ayuntamiento. Y precisamente con el Ayuntamiento, los hosteleros tienen otro frente abierto: la negociación sobre la regulación de las terrazas de los bares, especialmente los del centro. Ahora mismo hay una ordenanza en vigor, a la que el Área de Seguridad se sigue acogiendo para realizar inspecciones y, en algunos casos, incluso retirar el mobiliario de esas terrazas. En todo caso, mientras la nueva ordenanza se negocia (en una mesa de trabajo en la que también están estos empresarios), la actual sigue en vigor y la concejala de Comercio, María del Mar Martín, explica que las inspecciones, por tanto, van a continuar. Así que la idea no es actuar de la misma forma con todas las terrazas, sino según el grado de ocupación de cada calle.