Cuando se cumplen 30 años del atentado de Hipercor en Barcelona, Pedro Ortega ha relatado en 'Herrera en COPE' cómo ayudó a salvar la vida a una embarazada herida en la que se considera la peor masacre cometida por ETA y que dejó 21 muertos y 45 heridos.

“Estaba comiendo cerca del Hipercor cuando mi cuñado me dijo que había estallado una bomba en el centro comercial y que Mila su mujer estaba dentro. Me fui directamente al parking y allí encontré el infierno. Había una temperatura de 3.000 grados y un humo tan intenso que parecía gelatina”, ha relatado en 'Herrera en COPE'.

"Un coche reventó y pensé que el edificio se venía abajo"

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Pedro recuerda cómo cuando se evaporó el humo empezaron entrar los bomberos. "Bajé al parking, todo ardía. Un coche reventó y pensé que el edificio se venía abajo. Depués lo abandoné cuando vi que no podía sacar ningún cuerpo". Confiesa que se asustó y mentalmente se
despidió de su mujer y de sus hijos.

"La mujer vomitó, estaba viva"

“Al salir encontré a los bomberos que ya estaban empezando a moverse sacando cadáveres. Un policía me pidió que le hiciera el boca a boca a una embarazada mientras él le realizaba un masaje cardiáco. Recuerdo que la mujer vomitó, lo que significaba que estaba viva. La subimos a la ambulancia y se la llevó. Después volví a bajar y sacamos 4 cadáveres”, ha explicado.

Ortega ha destacado el excelente comportamiento de las Fuerzas de Seguridad del Estado, “es increíble ver a personas que jugándose la vida intentan salvar a otros".