Lo importante de esta película, según ha contado Belén Rueda en 'Herrera en COPE', “es contar historias que parece que no están”. Porque es un rodaje duro física y emocionalmente. Han trabajado con la mitad del equipo autóctono que hacía años que no rodaba una película. Los niños se asustaban al ver su pelo rubio porque “pensaban que estaba enferma”. Pero el resultado ha merecido la pena.

Y merece la pena porque Laura, su personaje, representa el cambio de opinión, alguien a quien no le gusta África y termina luchando por todas sus causas. Casi en paralelo con la realidad, porque el equipo de la película han puesto un fondo común para conseguir una fuente que les provea de agua a un orfanato donde rodaron.

Confiesa que el Goya de “Mar Adentro” le cambió la vida. “Es una película que me enseñó a afrontar la muerte” y seguir luchando como actriz, porque“tuve algún momento de verle las orejas al lobo”, pero todo se da la vuelta, “y mira dónde estoy”. Una de las mejores actrices de nuestro país. Casi nada.