Algo más de 5.000 millones de euros ha captado el Tesoro en la subasta de deuda del día. Es una cifra que se sitúa con precisión matemática en el centro de la banda prevista por la tesorería pública. El Tesoro ha conseguido tipos de interés más bajos en los plazos más cortos.   Peor ha tenido que pagar algo más por su financiación en los plazos más largos. 
Los bonos a cinco años ofrecen una rentabilidad del 0,35 por ciento, frente al 0,47 de la subasta anterior.  Las obligaciones con vencimiento en el año 2025 rinden un 0,71 por ciento y un 1,73 por ciento ofrecen los títulos que vencen en 2033. La rentabilidad de estos últimos activos era del 1,84 en la subasta precedente.
Por el contrario, el Tesoro tendrá que soportar un coste de financiación más alto en los vencimientos más lejanos. El rendimiento de las obligaciones a 2044 se ha elevado del 2,35 hasta el 2,78 por ciento. Tras esta subasta, la prima de riesgo de España aumenta hasta 95 puntos básicos, frente a los 88 de primera hora de la mañana.  
La Bolsa ha evolucionado a peor. El índice Ibex 35 ha pasado en un par de horas de moverse por encima de los 9.800 puntos a  buscar apoyo en el soporte de los 9.700.Todos los valores grandes se han dado la vuelta y ya se mueven en terreno negativo. Hay muy pocas excepciones, entre ellas Aena o Inditex.  
Turquía ha aprobado una batería de aranceles en respuesta a los que ha impuesto EEUU, lo que vuelve a poner sobre la mesa un mayor grado de crispación internacional.  Paralelamente, las grandes empresas automovilísticas alemanas están ya sufriendo los aranceles estadounidenses. Hoy caen con fuerza las acciones de Daimler en la Bolsa de Francort. La empresa ha lanzado un aviso de peores resultados como consecuencia del enfrentamiento comercial con Estados Unidos en el sector de los automóviles de lujo. Tambíen están sufriendo en Bolsa otras grandes compañías, como BMW.