Las empresas automovilísticas han sufrido este jueves en las Bolsas de Francfort y Tokio, presionadas por la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aumentar sus aranceles a las importaciones de automóviles.

Trump también está detrás de un aumento de la tensión geopolítica, al cancelar la “cumbre” con Corea  del Norte prevista para el 12 de junio. Además, el presidente estadounidense ha rebajado sus expectativas sobre un acuerdo comercial con China.

Con estas referencias, las Bolsas se han movido a la baja.  El índice Ibex 35 ha cerrado en  9.996 puntos con un recorte del 0,3 por ciento. Podría haber sido más grave, pero la subida de Inditex, el valor que mayor ponderación tiene en el índice, ha evitado males mayores.  Inditex contaba hoy con algunas buenas recomendaciones de analistas.

Daimler, BMW y Voslkswagen han sido las empresas más débiles en la Bolsa alemana. 

En el mercado de valores español no cotizan compañías automovilísticas. Si algunos fabricantes de componentes para el sector, como Cie Automotive o Gestamp. Hoy ha subido la primera, pero ha caído la segunda.

Ha bajado Repsol, que se resiente por el paso atrás que ha dado hoy el precio del petróleo. El barril se paga a 79 dólares, frente a los 80 de la sesión anterior.

Pérdidas también hoy en los bancos, en especial en BBVA. El Banco de Turquía subió ayer el precio del dinero un 3 por ciento para defender a su moneda. Pero hoy la lira turca ha vuelto a tambalearse,  lo que afecta especialmente al BBVA, que tiene importante intereses en aquel país.

En el mercado de divisas, el euro se cambia por 1,17 dólares. Las actas de la última reunión de la Reserva Federal, que se conocieron ayer por la tarde, aumentan la impresión de que en EEUU volverán a subir los tipos de interés a mediados de junio. Se espera un nuevo aumento de un cuarto de punto, hasta la banda del 1,75-2 por ciento.

Tras la de junio, se esperan una o dos subidas más. Con esta referencia, el dólar sigue fuerte en su nivel más alto de los últimos seis meses.

La prima de riesgo de España continúa por encima de los 90 puntos. La de Italia supera los 190. El nuevo gobierno de Italia sigue provocando notables dudas y reticencias entre los inversores, que abandonan la deuda y los mercados de acciones de los países periféricos europeos. Ese dinero busca refugio en la deuda alemana, lo que hace subir su precio y bajar su rentabilidad. El rendimiento del bono alemán a diez años se sitúa ya por debajo del 0,5 por ciento.