Carles Vilarrubí, vicepresidente de relaciones institucionales del Barcelona, está convencido de que la repercusión del caso Neymar "supera la estricta vía judicial", aunque admite que "algún día se sabrá todo, igual que supimos la verdad sobre (el caso) Di Stefano". Vilarrubí no ha querido responder, en unas declaraciones a RAC1, a la insinuación de si detrás de todo este asunto se encuentra el Real Madrid y de que el fiscal del caso hubiera reactivado su interés a instancias de este club. "El vicepresidente de relaciones institucional del Barcelona no puede responder en el programa de máxima audiencia de este país a la pregunta. Ya está todo respondido a esta pregunta. El caso Neymar supera la estricta vía judicial. Punto", ha dicho. Ha desmentido que hubiera presentado su dimisión tras la de Sandro Rosell. Al respecto Vilarrubí ha admitido tener "una larga conversación" con el actual presidente, Josep Maria Bartomeu, sobre su continuidad, porque con el adiós de Rosell su situación era nueva, puesto que entró en la junta por su relación con el expresidente. "No quería volverme a encontrar en la misma situación de aquí a dos años -cuando concluye el mandato electoral- y por eso quería tener la garantía que el presidente Bartomeu se volvía a presentar", ha dicho. Vilarrubí asegura que entiende y respeta la decisión de Rosell, pero considera que "no es bueno que los aspectos judiciales comporten más dimisiones". Considera que Bartomeu "es la única persona dentro de la junta que podía ser el presidente del Barça", por su capacidad, vocación y barcelonismo. Dice el vicepresidente que Rosell ha tomado en su etapa al frente del club "todas las decisiones importantes y todas las ha acertado", desde la gestión de la marcha de Guardiola, al reto económico. El reto que queda pendiente es, según Vilarrubí, "reducir el ruido alrededor del club", algo que en ese caso no se ha conseguido, al contrario: "ha aumentado".