El Sevilla FC quiere hacer valer el "fortín" del Sánchez Piajuán, tras la llegada de Unai Emery, con la visita del Deportivo de la Coruña, un rival que busca el revulsivo con el nuevo inquilino de su banquillo, Fernando Vázquez. El conjunto sevillista quiere aprovechar el "arreón" desde la llegada de Emery a su banquillo, ya que desde entonces el Sánchez Pizjuán ha conocido los triunfos ante Zaragoza (4-0 en Copa del Rey), Granada (3-0) y Rayo Vallecano (2-1). La diferencia de puntos en la clasificación (trece) y el hecho de que el Deportivo, que es el "farolillo rojo", lleve cuatro derrotas consecutivas en la Liga (Granada, Getafe, Valencia y Osasuna) y no haya ganado aún a domicilio en la actual liga son factores que quiere aprovechar, además, el equipo que dirige Unai Emery. Porque el balance de la última década en el terreno sevillista es muy igualado, con tres victorias para cada equipo (la última local, por 1-0 el 23 mayo de 2009, y la última deportivista en 2007, 0-1) y dos empates. Para el partido ante el Deportivo, Unai Emery podrá disponer del defensa bosnio Emir Spahic, recuperado de un golpe producido en el partido ante el Real Madrid, y con el lateral Fernando Navarro, también recuperado, mientras que es baja el brasileño Cicinho, en proceso de recuperación, y es duda el meta Andrés Palop, que culmina su restablecimiento. El Deportivo ha viajado a Sevilla con la intención de olvidar el terremoto generado por la derrota ante el Granada, que desencadenó la indignación de la afición coruñesa, la dimisión de Domingos Paciencia y la llegada de su nuevo entrenador, Fernando Vázquez. El técnico gallego llevaba seis años apartado de los banquillos y sólo ha dispuesto de tres días para preparar la visita al Sánchez Pizjuán, pero se ha marcado como primer objetivo cerrar el agujero defensivo que ha convertido al Deportivo en el equipo más goleado de la Liga BBVA, con 51 tantos encajados. Vázquez se ha encontrado una situación delicada en defensa, no sólo por la cantidad de goles recibidos, sino también porque las cuatro bajas que tiene su equipo se concentran en esa línea, a causa de las sanciones de Marchena y Manuel Pablo, y las lesiones de Aythami y Laure. En el lado favorable de la balanza, el Deportivo recupera a Abel Aguilar y Sílvio, que no se habían podido enfrentar al Granada por sanción, en un partido en el que la alineación coruñesa es una incógnita. Vázquez ha trabajado durante la semana con una defensa formada por Sílvio, Kaká, Zé Castro y Evaldo, cuatro de los cinco zagueros disponibles en la primera plantilla, mientras que Ayoze podría tener que conformarse con comenzar el encuentro en el banquillo. La lucha por la titularidad en el centro del campo y en la delantera parece más abierta que nunca, ya que el nuevo técnico del Deportivo ha ensayado varias combinaciones y ha confesado que no tomará una decisión definitiva hasta las horas previas al encuentro. Vázquez admitió que su pasado como entrenador del Betis ha provocado que le hayan llegado numerosos mensajes de apoyo desde la ciudad andaluza. "Mis amigos béticos me han dado la enhorabuena por el fichaje y ya me han pedido que le gane al Sevilla", confesó entre bromas.