“Rotundo”, “creible”, “sincero”… Son los calificativos que utilizan asistentes a la comisión de gastos reservados del Congreso al referirse para Cope a la intervención del director del Centro Nacional de Inteligencia. Felix Sanz Roldán ha dejado claro que el CNI nunca ha hecho encargo alguno a Corina, que ni ha participado ni colaborado en nada con el Centro. El CNI, ha sostenido el compareciente, no ha dado escolta a la que se autodefine como 'amiga íntima' del Rey. El Servicio, según Sanz Roldán,  “sólo da escolta a su director”, refiriéndose a él mismo. El jefe del espionaje español ha llegado a decir, según estas fuentes consultadas por Cope, que el periodista que diga que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad escoltaron a la princesa Corina, que saquen “la hoja” que recoja ese servicio. Él la ha pedido y no la ha visto, ha asegurado. El CNI niega también cualquier seguimiento a esta persona y aseguran que el Gobierno nunca se lo encargó. Ha aclarado además que Corina no participó en nada relacionado con el proyecto del AVE a la Meca. Sobre la relación del Centro con un hacker informático, director de la empresa CF Labs Matías Bevilacqua, que habría trabajado también para Iñaki Urdangarin, Sanz Roldán ha admitido que el CNI firmó tres contratos con esa firma (incluso los ha presentado en la reunión), pero ha aclarado que a partir de 2008 dejó de trabajar con ese tipo de empresas porque crearon su propio departamento especializado en informática forense. La agencia de detectives 'Método 3' intentó entrevistarse con el anterior director del CNI, Alberto Sáez, según ha desvelado el compareciente, aunque no lo consiguió entonces. La actual dirección volvió a recibir una carta para volver a intentar aquella entrevista pero ni siquiera se les respondió, siempre según la versión ofrecida a Cope por fuentes al tanto de lo tratado en la Comisión Parlamentaria. Al final de la comparecencia, más de un diputado ha planteado que podría haberse hecho de manera publica. No había, han asegurado, ningún secreto inconfensable.