Agentes de la Guardia Civil han comenzado a interrogar a unas 4.000 personas que presuntamente viajaron a Baleares con certificados falsos de residencia, que les facilitaron agencias de viajes de Mallorca, para obtener el descuento de hasta un 50 por ciento en el billete.Según fuentes de la investigación, un juzgado de Manacor cursó hace cinco días la orden a todas las comandancias en cuyo entorno residen quienes supuestamente se beneficiaron de los descuentos fraudulentos para que se les tome declaración.La investigación comenzó el pasado verano a raíz de la detención de dos mujeres que trabajaban en sendas agencias de viajes de S'Illot y Cala Millor, localidades del levante mallorquín, a las que se acusaba de falsificar certificados para obtener billetes de avión con el descuento que corresponde a los residentes.Los empadronados en Baleares, al igual que quienes tienen su residencia en Canarias, Ceuta y Melilla, viajan a la península y entre las islas con una rebaja del 50 % sobre el precio ordinario de los billetes, cantidad que sufraga el Gobierno central.A raíz de la detención de las dos agentes de viajes, los investigadores obtuvieron la lista de los clientes que habían volado hasta Baleares o entre el archipiélago y la península con certificados de empadronamiento falsos.Estos certificados, que según informó en su momento la Guardia Civil eran emitidos por el Ayuntamiento de Son Servera en base a datos ficticios aportados por las agencias, permitían a las dos empresas ofrecer a sus clientes billetes muy por debajo del precio normal para personas empadronadas en la península.En los interrogatorios que lleva a cabo la Guardia Civil en toda España se trata de determinar cuáles de los aproximadamente 4.000 "beneficiarios" conocían que estaban cometiendo un fraude cuando adquirieron los billetes.Las fuentes consultadas han indicado que el operativo está abierto a la espera de que los investigadores recopilen todos los testimonios.