La Policía Nacional detuvo este sábado a un joven marroquí que irrumpió a gritos en una boda que se estaba celebrado en la iglesia de San Pablo, en Valladolid, actitud que movió a los agentes a inspeccionar el templo.

En 'Herrera en COPE', Verónica, hermana de la novia, ha reconocido que los 15 minutos que duró la confusión “fueron los más angustiosos de su vida”. “En esos momentos no sabes lo que está pasando o lo que puede llegar a pasar”, ha recordado.

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Verónica relata que “en el momento de la Paz, apareció un chico de aspecto árabe gritando con los brazos en alto. Se subió al altar y empezó a tirar cosas. Hubo un momento en el que se llevó las manos a la camisa, como intentado abrirla, entonces el pánico se extendió por toda la Iglesia. Pensamos que íbamos a salir volando por los aires”.

"Con la alarma que hay no sabíamos lo que iba a pasar"

Finalmente, ha explicado, varios invitados consiguieron reducirle. "Era complicado porque no paraba de moverse. Le sacaron a la calle y ya entonces llegó la policía”.

El joven detenido, de 22 años, ha sido acusado de alteración del orden público, amenazas y delito contra los sentimientos religiosos, ha informado la Subdelegación del Gobierno en Valladolid.

Se trata de un joven de nacionalidad marroquí residente en la capital vallisoletana con permiso de estudiante y antecedentes policiales por alteración del orden.

La ceremonia religiosa, iniciada a las 18,30 horas, se reanudó "como se pudo" después de que el templo, uno de los más emblemáticos de Valladolid, fuera inspeccionado por una dotación de los Tedax, técnicos en la búsqueda y desarticulación de explosivos.