El duelo en el Caja Madrid sorprendió a los aficionados locales que comprobaron como el Burela presentó su candidatura a la victoria desde el principio. Los naranjas mostraron una seguridad e intensidad defensiva que les permitía catapultarse con peligro al contragolpe, obligando a los interistas a repliegues rápidos para no verse sorprendidos. A punto de llegar al ecuador del primer periodo y tras varios intercambios de golpes emergió, una vez más, el fusil de Matamoros para adelantar al Burela en el Caja Madrid. Con la renta de 0-1 se llegó al descanso y en la continuación los parámetros del partido seguían siendo los mismos. Fue el turno de los guardametas, tanto Luis Amado como Edu evitaron el movimiento en el marcador en un partido dinámico y vibrante. En el tramo final, el Inter buscó la remontada con juego de cinco y en la primera ocasión acertó de pleno para empatar el choque, obra de Rafael, minuto 35. Con valentía y descaro, el Burela también quiso hacer daño y Juanlu respondió con idéntico argumento. Una pérdida naranja propició la contra local y Pola establecía el 2-1, minuto 36, para calmar la tensión local. Mantuvo su apuesta el Burela y obtuvo su recompensa con un golazo de Juanma que hizo justicia a lo visto en la pista y refuerza la moral de los mariñanos. El equipo de Pablo Castro estaba enchufado el sábado para dar la campanada y vencer a un Arteixo que llegaba a Marzan con tan sólo una derrota en lo que va de temporada. El segundo clasificado, el Celtas, no se amilanó y estaban convencidos de lo que había en juego. En el primer cuarto taneto entre amos para empatar a 16 puntos, en el seguno más de lo mismo hasta que al final los locales consiguen cinco puntos de ventaja (36-31) resultado que lucía en el luminoso al descanso del partido. En la segunda parte los de Pablo Castro salen a cerrar el partido, lo consiguen con un (29-8) en el tercer cuarto que deja el último cuarto de mero trámite y que se anotan los visitantes con un (21-26). Esta victoria situa los focenses a un paso del ascenso.