La niña de la fotografía se llama María, y acaba de cumplir un año. La empresa obligó a su madre a elegir entre tener a María o abortar para conservar su puesto de trabajo. CONOCE SU HISTORIA.La niña de la fotografía se llama María, y acaba de cumplir un año. Pero pudo no haber nacido. Su madre, Vanesa, española de 32 años, ocupaba un alto cargo en una empresa de seguros y ya tenía una niña de 11 años cuando se quedó embarazada de nuevo. Sin esperarlo, la empresa la obligó a elegir: si quería conservar su empleo tendría que abortar. Abandonada por su pareja y acuciada por un incierto futuro, Vanesa acudió a la Seguridad Social con la esperanza de encontrar una mano tendida que le hiciera reconsiderar su decisión y dar marcha atrás, pero solo encontró facilidades para abortar. Cuando ya estaba en la camilla del quirófano, espantada por el trato que estaba recibiendo, salió huyendo con las vías puestas. Y María vivió.El no aborto de María