Los repartidores de la ciudad de A Coruña están desesperados ante las trabas para realizar su trabajo. Ganar espacio peatonal y suprimir plazas de aparcamiento han supuesto más dificultades para una labor esencial que necesita de las cuatro ruedas para poder resistir. Pero, por si fuera poco, perciben que la policía local ha multiplicado los controles de su actividad, con un exceso de celo y multas constantes, especialmente en la zona centro.

El malestar que hay en el colectivo lo resume a COPE Coruña uno de estos profesionales: Cada día, cubren una zona diferente de la ciudad y "aparcamos en las mismas cargas y descargas". De un tiempo a esta parte, cubrir el centro se ha vuelto una pesadilla. "Repartir en media hora es imposible", admite. Las obras de San Andrés han supuesto un escollo más, ya que en las zonas que había habilitadas para mercancía "no puedes aparcar, tienes que hacerlo en la zona centro desde la Calle Real".

Multas por exceso de tiempo

El resultado es que las zonas de carga y descarga están más lejos de los locales a los que surten y eso hace que les lleve más tiempo completar su trabajo. "El otro día, tres multas en un mismo día, y multaron a dos, uno delante de otro, por pasarse del tiempo", admite el profesional

Piden más flexibilidad ante lo que consideran un exceso de celo de la policía local, al menos algunos agentes les advierten de que "tienes 30 minutos y si te pasas te multan". En algunos casos, las cámaras de videovigilancia ayudan a la sanción. Cree que este exhaustivo control hace "inviable" su trabajo: "Andan a cañón, y si no te multan por exceso de media hora lo hacen por exceso de peso", comenta.

Podría haber una manifestación de repartidores

Algunos de los repartidores adelantan su horario a las 7 de la mañana para poder completar su trabajo. Pero eso no garantiza el éxito, porque muchas veces se encuantran la zona de carga y descarga llena de turismos: "mis chicos tienen llegado a primera hora de la mañana y las cargas y descargas llenas de turismos... ahí no hay problema, el problema es si nosotros pasamos de 30 minutos".

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En el colectivo, comparten opiniones y hay una opinión unánime: hay que hacer algo. Se plantean iniciar protestas porque "todos tenemos el mismo problema". "No hay nada planteado, pero lo estamos hablando", reconoce.

Los hosteleros se hacen eco

Desde la Asociación de Hostelería de A Coruña han recibido quejas en este sentido y trasladarán este problema al Ayuntamiento en una próxima reunión. Algunos proveedores han renunciado a ir a locales del centro por las constantes trabas para ejercer su trabajo.

El presidente de la entidad, Héctor Cañete, reconoce que la situación "viene complicándose desde hace meses" y avanza que hay algunos pequeños distribuidores de "fruta, pan, que en algunos sitios han renunciado a repartir" en vías del centro, lo que "causa un gran trastorno a los locales afectados y la gente que ha dejado de vender porque es su modo de vida".

La humanización de calles en A Coruña

Desde 2019, el Ayuntamiento de A Coruña ha reurbanizado más de una treintena de calles, y la cifra va camino de superar las 40. Son calles que se han restringido completamente al tráfico, como Compostela, Alcalde Marchesi o Emilia Pardo Bazán, o en las que se ha dado más protagonismo al peatón, como Río Monelos, el entorno de San Agustín o, en un futuro, San Andrés.

En todos los casos, esto ha supuesto la eliminación o reubicación de plazas de aparcamiento. La tendencia es una de las prioridades del gobierno de la socialista Inés Rey, que confesaba en un show de humor con Juan Dávila que el balance de su mandato había sido "peatonalizar cosas"