Aproximadamente cinco millones de viajeros pasan anualmente por la estación de autobuses de Valladolid. Procedentes de Madrid, Barcelona, Bilbao, Santander y León, principalmente.

Estos visitantes se suman a los propios usuarios de Valladolid que usan estas instalaciones para desplazarse entre distintos puntos de la provincia. Sin embargo, el estado de la estación preocupa desde hace varios años a los vecinos de la ciudad.

Estación de autobuses de Valladolid: "Tercermundista"

Desde dentro, la estación de autobuses no es ajena al paso del tiempo. Algunas de las puertas automáticas no funcionan, el suelo está visiblemente desgastado y en los aseos abundan los malos olores y la poca higiene. Algunos pasajeros consultados por Mediodía COPE en Valladolid califican abiertamente de “tercermundista” la situación de la estación.

¿Y qué hay la estación de Valladolid si se compara con otras estaciones de autobuses españolas? Según nos han comentado algunos pasajeros, la estación de Valladolid parece quedarse “atrás” en comparación con la de, no solo otras ciudades y capitales de provincia, sino también en comparación con las estaciones de pueblos de alrededor.

José Luis, que se encarga de llevar uno de establecimientos comerciales del interior de la estación y que también ha trabajado en el servicio de Limpieza, ha reconocido que la higiene de la estación es mejorable. Marian, que lleva el quiosco Sinpar, también dentro de la estación, nos ha ofrecido una opinión similar. Destaca que, en la estación, “nada” funciona “correctamente”. Al igual que José Luis, Marian afirma que, para que todo funcione correctamente en la estación, se necesita un cambio “por completo” de la infraestructura actual.

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Reforma de la estación de autobuses de Valladolid

Después de años de descuidos y demoras Valladolid tendrá una estación de autobuses “digna”. Es el término que más han empleado el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero (PP), durante el anuncio de una inversión de cuatro millones y medio de euros para “modernizar” y “humanizar” la actual estación de autobuses, levantada en el año 1972.

Eso sí, ambos dirigentes han insistido en que es una solución “transitoria”. Ninguna de estas administraciones renuncian al soterramiento, al que se opone el Ministerio de Transportes. Ahora, bajo el mandato del exalcalde de Valladolid, Óscar Puente (PSOE).

Las obras de reforma arrancarán, previsiblemente, a principios del año 2025. Este mes de abril saldrá a licitación la redacción del proyecto.

¿Y cómo quedará la estación de autobuses tras su lavado de cara? Las dársenas estarán acristaladas para evitar que los usuarios deambulen por zonas no seguras, se incorporarán paneles solares para ahorrar luz y volverán a instalarse paneles y marquesinas con información en tiempo real sobre frecuencias, llegadas y destinos.

Las obras se acometerán al mismo tiempo que la estación sigue ofreciendo los servicios actuales. Lo que está aún por decidir es si se mantendrán las dos puertas de acceso de autobuses que hay en las calles Puente Colgante y Gabilondo. Dependerá del propio proyecto de obra, según ha avanzado Fernández Mañueco, quien ha reconocido que “no podíamos demorar más” la reforma de la estación de autobuses de Valladolid.

La inversión del Gobierno autonómico le ha servido al alcalde de Valladolid para responder a las críticas del PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid, precisamente, por el estado de la estación de autobuses. Jesús Julio Carnero les ha recordado que pudieron haber hecho algo en los ocho años que estuvieron al frente del Gobierno municipal.