Tuvo que salir el quinto para que Julián López El Juli cuajase la faena de la tarde. Enfrente tuvo un buen toro de Victoriano del Río, noble, con clase, entregado en su embestida. Julián lo cuajó de principio a fin. Primero poderoso, haciendo romper al toro y después explayándose en varias tandas de rotundo trazo. Dos al natural y una en redondo fueron la cima del trasteo. Siempre enganchando muy adelante al toro, toreando con los vuelos, llevándolo por abajo y rematando muy atrás los muletazos. Enorme El Juli. La estocada viajó trasera y necesitó de un golpe de cruceta. El doble trofeo hizo justicia a la gran faena del madrileño. Lo que sonó excesiva fue la vuelta al toro de Victoriano del Río, ya que acabó rajado y buscando tablas.Antes en su primero, El Juli estuvo a punto de abrir su marcador, pero la espada se lo había impedido. Pese a sus desarrolladas defensas y su amplia cuna, ese primer toro del lote de Julián fue bajo y de buenas hechuras. Sin embargo, el de Victoriano fue un animal duro de patas, que reponía entre pase y pase. Hizo el esfuerzo Julián. Las primeras tandas fueron de desengañar al toro para después domeñarle y llevarle muy toreado en las dos siguientes. Derecha mandona del madrileño. El toro se entregó ante el poderío de El Juli. Como decíamos, donde no lo vio claro fue con la espada esta vez.El primero de Victoriano salió sin humillar en los primeros tercios. En el peto cabeceó y cazó moscas a la altura del cuello del penco. Pero después, además de la movilidad, sacó una encastada movilidad que aprovechó Juan José Padilla en un solvente tercio de banderillas. En la muleta el toro se desplazó y descolgó cuando el jerezano se echó la mano a la izquierda. Ahí rompió el toro a bueno, más entregado y humillado. Siempre a más el de Victoriano. Padilla se mostró solvente pero con intermitencias en el mando y el temple. En el final de la faena a punto estuvo de llegar el susto cuando el animal prendió por el chaleco al diestro. Se repitió la historia a matar cuando el pitón viajó al pecho. Se ambas se libró Padilla, que paseó una oreja como recompensa a tu tesón.Se puso de rodillas Padilla para iniciar la faena al cuarto tras brindar al actor James Cosmo. Se eternizó el toro en decidirse a embestir pese a la insistencia del torero. Después, el pupilo de don Victoriano se dejó mucho, pero con el inconveniente de resultar muy soso. Algo que en Pamplona no ayuda para llamar la atención de los tendidos. Con Padilla insistiendo en buscar el lucimiento sonó el primer aviso por ese lento inicio de faena. Y hasta un segundo antes de que Juan José descabellase al toro. Más feo de hechuras fue el tercero. Sin cuello y bastito en sus hechuras. Alberto López Simón le cogió pronto el aire a la embestida del toro, que iba a su aire. Tan a su aire que le pegó un pitonazo en la rodilla en el inicio de faena. Tuvieron ligazón las tandas y firmeza la planta del torero. Muy centrado y despejado Alberto y muy por encima de las condiciones del toro. Un pinchazo previo a la estocada restó puntos y dejó el premio reducido a una ovación desde el tercio.El sexto tuvo movilidad pero nula entrega y clase. De nuevo muy asentado López Simón, que intentó buscarle las vueltas al toro y llegó a jugársela en la distancia corta, sufriendo una voltereta que no tuvo consecuencias. Meritoria la labor del torero madrileño que tuvo como premio una oreja de Pamplona.

FICHA DEL FESTEJO

Pamplona, martes 12 de julio de 2016. 8 de Feria. Lleno.

Toros de Victoriano del Río, de muy dispares hechuras. Encastado y a más el primero; sin entrega el complicado segundo; un tercero manejable pero de escasa raza; manejable pero soso el cuarto; noble y enclasado pero rajado al final el quinto, premiado con una exagerada vuelta al ruedo; sin clase el sexto.

Juan José Padilla, oreja y silencio tras dos avisos.

Julián López "El Juli", silencio tras aviso y dos orejas.

Alberto López Simón, saludos tras aviso y oreja tras aviso.