Lo que sucede en Mosul desde 2010 es una contínua persecución a los cristianos, que llevan 2.000 años en ese territorio y son los originarios del lugar hasta que los árabes conquistaron la zona en el siglo VII.Es una nueva cruzada en la que solo un bando actúa y lo hace para proyectar una limpieza étnica por profesar una religión distinta. De un lado, con constantes ataques, el Estado Islámico radical impone su ley; del otro lado miles de personas, familias y niños cuya religión, la cristiana, no perjudica a nadie. Su arma o consuelo: el rezo y la cruz.Lo que está pasando en Irak no es algo nuevo. Así lo confirma Jumanna Trad, Presidenta de la Fundación Promoción Social de la Cultura, y que creció en medio de un conflicto religioso."La única novedad es que el ultimatum que ha dado el Estado Islámico ha llegado a los líderes eclesiásticos de la comunidad cristiana de irak. Y era un anuncio de muerte".Sobre el Estado Islámico, apunta, Jumanna Trad "es grupo que ha surgido de Alqaeda, pero está más radicalizado, de hecho,  la red de Alqaeda no lo reconoce como suyo". Por lo que el rayo de esperanza para el éxodo que sufren los cristianos en Irak resdide en esta clave: "Esperemos que lo de este grupo sea una iniciativa aislada".La salida masiva de cristianos a El Kurdistán invoca una reflexión que se hacen todos los que han huído y les duele su país. La huída de los cristianos deja huérfana la historia de Irak. "Porque no se entiende Oriente Medio sin los cristianos, los cristianos de oriente medio son parte de oriente medio". De ocurrir así, explica Jumanna, "estaríamos hablando de una limpieza étnica y religiosa".En los últimos diez años han huído medio millón de cristianos de esta zona. Por lo que no son muchos los cristianos que quedan en Iraq y los pocos que aún resisten están pidiendo auxilio porque no saben qué futuro les espera. En 2003 había 2 millones de cristianos, hoy no son más de 300.000 y en Mosul son casi 75.000, pero no por mucho tiempo.