El eslovaco Matej Toth, campeón del mundo de 50 kilómetros marcha, arrebató el título olímpico al australiano Jared Tallent tras adelantarlo a 2 km del final de una prueba en la que el plusmarquista mundial, Yohan Diniz, sufrió dos caídas por desfallecimiento. Cuando parecía que la prueba estaba sentenciada a favor de Tallent, que heredó el título olímpico de 50 km marcha por una resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), Toth hizo su apuesta ganadora con un cambio en el último tramo que le condujo a la victoria con un tiempo de 3h40:58. Era la primera medalla olímpica de su país en atletismo. La anulación, por dopaje, de los resultados del ruso Serge Kirdyapkin, ganador en Londres 2012, convirtió en campeón olímpico a Tallent, que en Pekín 2008 había sido subcampeón y ha cosechado una buena colección de metales secundarios en grandes campeonatos. Tallent ha llegado segundo a la meta con un crono de 3h41:16, seguido del japonés Hirooki Arai (3h41:24). El francés Yohann Diniz, plusmarquista mundial de 50 km marcha, robó protagonismo al vencedor con sus desfallecimientos y derrumbes, de los que se recuperaba en cuestión de segundos para reanudar la marcha, después de haberse escapado con el disparo de salida. Con todo, terminó octavo (3h46:43). El español Jesús Ángel García Bragado, el atleta de más edad (47) entre los 2.000 inscritos en Río, se convirtió en el atleta masculino con más participaciones olímpicas de la historia, siete, y se despide del atletismo con el vigésimo puesto y una marca de 3h54:29, a 13:31 del ganador. La prueba comenzó a las 8.00 horas en las calles de Pontal, en la zona occidental de Río de Janeiro, con 23 grados de temperatura y una humedad del 78 por ciento. En la salida también estaba el campeón del mundo, Matej Toth, una vez recuperado de su lesión de tibia. El eslovaco aspiraba a dar a su país su primera medalla olímpica en atletismo. Diniz, que buscaba su primera medalla olímpica -abandonó en 2008 y fue descalificado en 2012- ejerció de líder desde la salida. Su marca de 3h37:48, con la que encabeza la lista mundial del año, le animó a imponer su ritmo y en el km 5, por el que pasó con un parcial de 22:10, tenía medio minuto de ventaja sobre el primer grupo, en el que iban el resto de los favoritos, incluido el irlandés Robert Heffernan, campeón mundial en 2013 y bronce olímpico en Londres 2012. El español Miguel Ángel López, actual campeón del mundo de 20 km aunque con una sola experiencia en 50, siguió una táctica conservadora, sin integrarse en el grupo de los favoritos. En el décimo km el margen de Diniz, que pasó en 44:18, se mantenía en los 30 segundos sobre nueve perseguidores comandados por Toth, a cuya estela marchaban Heffernan, Tallent, el ecuatoriano Andrés Chocho -luego descalificado-, el canadiense Evan Dunfee, el mexicano Horacio Navam los japoneses Takayuni Tanii e Hirooki Arai y el chino Wei Yu. Miguel Ángel López estaba en el puesto 23, a 1:34 de Diniz, junto al ecuatoriano Rolando Saquipay y el guatemalteco Jaime Quiyuch, más experimentados en la distancia. Su hora, pensaba, llegaría a partir de mitad de prueba, pero antes del km 40 arrojó la toalla y se fue. A un ritmo de 4:23 el kilómetro Diniz cubrió el ecuador en 1h49:31 con 1:40 de ventaja sobre un primer paquete de ocho, del que seguía tirando Toth. Por el 30 Diniz pasó en 2h11:29, todavía con 1:28 sobre el canadiense Evan Dunfee, actual campeón panamericano, que partió en su busca. Diniz tuvo un momento de crisis en el km 33, se paró y reanudó la marcha, ya en el segundo puesto, sintiendo a sus espaldas el aliento del primer grupo. A la altura del km 40, cuando realmente "empieza" la prueba, según García Bragado, Dunfee había sido reducido. Tallent pasó primero con 2h56:54, seguido de Arai, Toth, Dunfee y Wei Yu, todos en el margen de ocho segundos. El ritmo de Tallent dejó atrás a sus rivales y con 22 segundos de ventaja sobre Toth a 5 km del final rozaba ya la victoria, pero no tuvo respuesta para el ataque de Toth, que le arrebató la gloria olímpica.

La china Hong Liu, actual campeona del mundo de 20 km marcha, se proclamó también campeona olímpica después de batir en un cerrado esprint a Guadalupe Sánchez, que dio a México la primera medalla de la marcha femenina.

Las dos marchistas llegaron juntas al último kilómetro y cruzaron la meta con dos segundos de diferencia: Liu como ganadora con 1h28:35 y González segunda. Poco antes habían dejado atrás a otra china, Xiuzhi Lu, que entró tercera con 1h28:42, mientras la española Beatriz Pascual terminó octava a 1:49 minutos de la ganadora.

Sin las rusas en la salida, vetadas, como el resto de los atletas de esa nacionalidad, por dopaje de Estado, la marcha femenina ofrecía la oportunidad de mostrarse al mundo sin temor a los ritmos infernales que aquellas imponían.

Hong Liu, campeona, plusmarquista mundial e invicta desde marzo del 2015, partía como favorita entre las 74 que salieron.

A las 14.30, hora del comienzo de la marcha femenina, la temperatura en Pontal (oeste de Río) había subido cinco grados, hasta los 28, con respecto a la masculina de 50 km, que había partido a las 8.00, aunque la humedad relativa había bajado hasta el 66 por ciento.

La prueba adoptó una fisonomía hispana en sus primeros kilómetros. Beatriz Pascual, una experta en lides olímpicas (sexta en Pekín 2008, séptima en Londres 2012), y las mexicanas Guadalupe -Sánchez y González- formaron al frente del grupo en el primer tramo de la prueba.

El público local animó fuerte a su marchadora favorita, Erica de Sena, cuarta en el ránking mundial.

A partir del quinto km tomaron el control Liu y Lu, que pasaron el sexto en 27:26. Quedaban trece arriba, entre ellas las dos mexicanas y dos españolas, Beatriz y Raquel González.

Al paso por el ecuador (45:24) las chinas tiraron fuerte y el grupo se fue desgranando. Las dos españolas, primero Raquel y luego Beatriz, cedieron, mientras González aguantaba con las chinas junto a las italianas Giorgi y Palmisano y la brasileña De Sena.

Liu, que este año fue desposeída de su victoria en el Mundial de marcha por equipos de Roma y estuvo un mes suspendida, se alternaba con Lu para marcar el paso.

Pero González, empeñada en dar a México la primera medalla olímpica de la marca femenina, no cedía un solo centímetro. En Roma ya mantuvo un pulso semejante con Liu.

La tercera china, Shikie Queyang, que se había mantenido en un segundo plano hasta ahí, comenzó a trabajar cumplido el km 14 (1h03:01). El ritmo impuesto por la subcampeona olímpica eliminó a las italianas -Giorgi descalificada-, pero González seguía sin dar la menor muestra de debilidad.

Los cinco últimos kilómetros fueron un duelo desigual: las tres chinas contra la mexicana, que no ha perdido la combatividad de sus orígenes boxísticos. Cumplido su trabajo de tiro, Queyang cedió terreno. El podio estaba seleccionado a dos km de la meta, aunque permanecía la incógnita sobre el reparto de medallas.

Llegada al mundo de la caminata como fórmula de rehabilitación de una lesión en la rodilla derecha, González no se arrugó nunca. Al contrario, en el último kilómetro tomó la delantera del trío, empujó fuerte y se quedó sola con la campeona del mundo Liu para batirse por el título.