El desbordamiento del Ebro a su paso por La Rioja, registrado a finales de la pasada semana, podría haber afectado a unas mil hectáreas de árboles frutales, según las primeras estimaciones de ARAG-ASAJA. Desde esta organización agraria, reclaman que se limpie el cauce del río para minimizar un problema que se repite.

La peor parte de esa última avenida del Ebro se la habrían llevado los cultivos de pera conferencia ubicados en el término municipal de Alfaro, acogidos, en su mayor parte, a la Denominación de Origen Protegida "Peras de Rincón de Soto" y que estaban en plena floración.

Para Igor Fonseca, coordinador técnico de ARAG-ASAJA, la falta de limpieza en el cauce del Ebro ha vuelto a agravar las consecuencias de la crecida del río.

El desbordamiento del Ebro de la pasada semana también afectó a melocotoneros y choperas, e impide ahora la plantación de tomates, pimientos, patata y maíz.