El ministro portavoz del Gobierno Íñigo Méndez de Vigo en “Herrera en Cope” ha confirmado que Rajoy no va a dimitir y ha denunciado que la moción de censura de Sánchez provoca inestabilidad. Durante las últimas horas hemos visto en qué consiste esa inestabilidad. Las reacciones de Ciudadanos y del PNV han mostrado a las claras que el órdago del secretario general de los socialistas no va a prosperar. Pero está siendo utilizado por el independentismo y por el nacionalismo para alterar aún más el patio político.

A cuenta de la moción, el presidente de la Generalitat ha reclamado a Sánchez la puesta en libertad de los que están en prisión preventiva por un presunto delito de rebelión. El nacionalismo vasco reclama, por su parte, un cambio en el modelo territorial. Habrá mucho ruido, se discutirá y votará una moción que no prosperará.

Pero la irresponsabilidad de la moción de censura no debe impedir una reacción ante el grave escándalo que provoca entre los españoles la corrupción. Como ha dicho Méndez de Vigo “la corrupción indigna y desalienta”. Hace falta renovación y una nueva hoja de ruta gubernamental porque la legislatura está bloqueada, y porque el peligro del populismo, como en Italia, siempre está al acecho. Es urgente mostrar que la política está al servicio del bien común, de las necesidades concretas de la gente concreta.