En la última entrega de la segunda temporada de ‘Solidarios por un bien común’ –el espacio en el que se descubre a la sociedad los ámbitos menos conocidos de la labor asistencial de la Iglesia– titulado “Jóvenes no acompañados”, Asell Sánchez-Vicente, acompañado por el equipo del programa, visita la diócesis de Madrid para conocer los motivos que los llevan a emigrar a España y cuáles son sus expectativas de futuro. Aquí la Iglesia tiene un papel fundamental con apoyo y recursos para que puedan cumplir sus metas.

Aunque no es fácil de cuantificar, el Ministerio del Interior cifra un total de 12.300 menores migrantes no acompañados en nuestro país. Estamos hablando de chicos y chicas menores de 18 años que se encuentran separados de sus padres y que tampoco están bajo el cuidado de ningún otro adulto. Son los conocidos como "mena".

La generalización del término “mena” en la esfera pública ha derivado en la deshumanización y la criminalización de un colectivo en situación de extrema vulnerabilidad, por eso debemos hablar de ellos como lo que son: niños, niñas y adolescentes que están solos y expuestos a un grave riesgo de exclusión y desamparo.

‘Solidarios por un bien común’ pone voz y rostro a los protagonistas que viven, en primera persona, la difícil situación de los más vulnerables. Los menores y jóvenes que llegan a nuestro país solo quieren vivir tranquilos y encontrar un futuro que no tienen. Por eso ponemos el foco en la diócesis de Madrid. De la mano de Cáritas vamos a conocer los retos y problemas a los que se enfrentan los jóvenes no acompañados.

La segunda temporada de ‘Solidarios por un bien común’ cuenta con 12 capítulos, de treinta minutos de duración, en los que se abordan diferentes temáticas: Educación, Defensa de la vida, Exclusión social, Acompañamiento a la mujer, Patrimonio cultural, Adicciones, Migrantes, Personas sin hogar, Jóvenes no acompañados, entre otros.